Polémica por la disposición de fichar en el Poder Judicial

La resolución del Superior Tribunal de Justicia de hacer fichar a fiscales y defensores para controlar sus horarios de ingreso y salidas sigue sumando polémicas. Los funcionarios se mantienen firmes en sus reclamos y la corte puntana no quiere dar el brazo a torcer.
Al parecer son los acusadores los que mantienen el conflicto en pugna. Y, sobre todo, los de San Luis, ya que en una reunión que se realizó hace poco los fiscales villamercedinos mostraron intención de llegar a una  solución.
Saben muchos de los que conviven en el trabajo diario de la Justicia provincial que son justamente los fiscales –no son todos, hacen la salvedad- quienes menos apego tienen al trabajo: raramente van a las audiencias, muy pocas veces piden pruebas y, con la excusa del vencimiento de los plazos, salen poco de su despacho. Pero resulta que muchos abogados los cuestionan, justamente, porque dicen que no hacen bien su trabajo.
Un ejemplo que puede servir para acrecentar esa sospecha se registró en el tiempo en que un joven abogado reemplazó a la fiscal Nº 3, Elizabeth Giménez, de licencia especial. El suplente recibió 1.100 expedientes durante su presencia y dejó solo seis sin resolver.
“La mora no la generan los fiscales y defensores. Los tiempos los manejan los tribunales. El Superior Tribunal habla de eficiencia y celeridad y hace dos años que planteamos un recurso administrativo por la obligación de poner el dedo –fichar- y no lo resuelven. Con esta medida funcionalmente te degradan. Si con el sistema informático Iurix pueden controlar todo ¿por qué insisten con esta medida?”, dijo molesto uno de los fiscales puntanos.
“No queremos ser cerrados pero las tareas son diferentes. Los defensores siempre están, pero de algunos fiscales no podemos decir lo mismo. Los fiscales de Villa Mercedes tienen una posición más dialoguista, vinieron a hablar y ahora tienen que coordinar su propuesta con el procurador general”, dijo una fuente del Superior Tribunal.
Dicen que como una retribución al gesto de los villamercedinos, los ministros habrían acordado suspender los efectos del Acuerdo Nº 365, en el que intimaban –el plazo era de 2 días- a los fiscales a que informaran por qué no registraron su asistencia en los relojes biométricos.