Los que ya se mudaron frente al cementerio creen que es injusto que el resto no se traslade.
La estrategia del Municipio de trasladar a los ambulantes a la plazoleta Sargento Baigorria para liberar las cuadras de la San Martín no resultó tan efectiva. Y es que la calle sigue poblada de puestos y en el espacio que está frente al cementerio San José no hay tantos manteros como los que estaban hace una semana en el estacionamiento del ex escuela Lafinur, uno de los sitios provisorios que les asignó la Intendencia. Los comerciantes que todavía permanecen en el centro no quieren mudarse porque dicen que bajarán sus ventas y una parte de los que ya se cambió a la plazoleta cree que es injusto que no lleven al resto de los vendedores.
“No pasa nada acá. Estamos sólo dos de los que trabajábamos en la San Martín. Si a los demás también los dejan quedarse allá, nosotros nos vamos. Queremos que sea igual para todos”, dijo Ailén, una de las ambulantes que aceptó la propuesta de la Comuna y llevó su mercadería hasta el predio ubicado entre las calles Chacabuco, Balcarce y Mitre. Pero sabe que en la zona cercana a la escuela quedaron varios puestos, que no quieren dejar la calle por miedo a perder clientes.
Ayer al mediodía, la plazoleta tenía sólo 6 stands y en las cuadras de la San Martín que están entre Lavalle y Tomás Jofré había 7 vendedores en las orillas de las veredas, la entrada del supermercado Vea y la puerta de Pami. El Diario realizó un recorrido hace una semana, cuando la Municipalidad los había autorizado a comerciar en la puerta del Centro Educativo Nº 1 "Juan Pascual Pringles" (ex escuela Lafinur) y el número de manteros ascendía a 15, más otros 5 que nunca se cruzaron al estacionamiento.


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