“Votaron un proyecto para legislar lo que ya está legislado”

La bancada que responde al socialismo, representada por el concejal Daniel Orué, salió a rechazar con énfasis la aprobación de la ordenanza sobre “Regulación de actividades informales en el espacio público vial, y promoción de oportunidades laborales dignas, impulsada por el intendente sustituto de Merlo y ex presidente del Concejo, Leonardo Rodríguez.

En una sesión extraordinaria y por la mayoría automática del oficialismo se aprobó este proyecto que, además de haberse presentado 24 horas antes de su tratamiento cuando el reglamento interno exige al menos 48hs., “se trata de una ordenanza que cita otras ordenanzas vigentes e invita a ponerlas en práctica. Un verdadero bochorno jurídico e institucional”, señaló en un comunicado el sector socialista.   

Los fundamentos del socialismo

En el escrito que distribuyeron en la prensa sostienen: “El proyecto surgió luego de algunos operativos entre la municipalidad y la policía para erradicar a “manteros” y vendedores ambulantes de las calles, montando un circo mediático y exhibiendo como trofeo la desgracia de algunas personas que no tienen más remedio que salir a ganarse el pan dignamente vendiendo en la calle.

La venta en la vía pública ya está legislada desde el año 1996 a través de la ordenanza N° 648 que regula el uso del dominio público. En dicho texto se prohíbe la venta ambulante, con algunas excepciones, y se faculta a poder Ejecutivo a organizar la oferta de manera que no afecte a otros comerciantes y derivar a los vendedores a lugares específicos para cada rubro. La ordenanza 648 tuvo una modificación en el año 2017, cuando Álvarez y Rodríguez eran concejales.

Es decir, votaron un proyecto para legislar lo que ya está legislado desde hace años y para recordarse a ellos mismos que existen otras ordenanzas que deben hacer cumplir.  El intendente debe aplicar las normas vigentes, y tiene todas las herramientas legales para hacerlo. Sólo debe hacerse cargo de su investidura, aunque le haya caído de rebote.

Desde el socialismo merlino creemos que es sólo una maniobra distractiva para no convocar al tratamiento de temas más importantes, como el estado de emergencia de los servicios públicos en plena temporada turística.

Porque ¿qué es más importante? ¿Que no haya oferta de venta ambulante o que los turistas no se rompan una pierna por el estado calamitoso de calles y veredas?

¿Qué les molesta más a los vecinos y visitantes? ¿Que alguien gane unos pesos para darle de comer a su familia, o que en plena temporada turística no haya agua?

 Tanto el intendente renunciante como su sustituto están abstraídos de lo que realmente está pasando en Merlo. Hasta ahora sólo fueron anuncios y fotos que terminaron en la nada. Les prohíben a los productores y artesanos vender en la plaza, en las calles, en las veredas, montan un espectáculo con un nuevo “mercado merlino” que podría resolver alguno de todos esos problemas, y el espacio se encuentra vacío e inactivo desde su “inauguración”

Si todas las políticas que va a encarar esta gestión tratan de prohibir y no de organizar y regular, es que les está quedando muy grande el municipio”.