Daniel Díaz (Funvic) subió más rápido que todos a El Amago, fue el amo y señor de la segunda etapa que comenzó en Villa Dolores, le sacó 52" a su compañero de equipo Alex Diniz, y se consolida en lo más alto de la general individual del Tour de San Luis.
Valencia fue el dueño de la meta de montaña y después se quedó con el pelotón y le cedió la delantera a los escaladores.
El salteño es un fenómeno. Ganó las dos etapas de montaña, está cómodo en la cima. En la jornada de ayer lo escoltó Diniz. En la general lo sigue Rodolfo Torres (Colombia), pero a un minuto, una diferencia bastante importante, teniendo en cuenta que Díaz en la crono se defiende e irá a buscar la gloria en el Mirador del Sol, en Merlo.
Daniel viajó por las nubes. Tocó el cielo con las manos, pero no con las alas de su corazón como dice el tema de "La Sole", sino con la potencia que lo caracteriza al "Hijo de la montaña".
No vuela con la imaginación. Vuela en su bici. Ayer parecía que iba llegando al sol, como tren que lo lleva el viento. Dani fue por El tren del cielo.
Cuando llegó a Las Palmeras fue por la montaña hasta que lo abrazó el dique.
Hubo una fuga de casi 135 kilómetros. Los escapados sacaron una ventaja apenas salieron de Villa Dolores y se fueron solos hasta el comienzo del ascenso a El Amago. Berlato (Vini Fantini), Valencia (Colombia), Díaz (SEP), Arango (Selección Colombia) se pararon sobre los pedales y se fueron para adelante en busca de las metas volantas. Los cuatro son sprinter y sabían que en la montaña no iban a poder hacer nada, entonces hicieron su propia carrera y la ecuación les cerró. Díaz se llevó las dos metas sprint y alcanzó a Messineo en la cima con seis unidades.
Valencia fue el dueño de la meta de montaña y después se quedó con el pelotón y le cedió la delantera a los escaladores.
La ventaja llegó a ser de casi seis minutos, pero cuando comenzó el ascenso, las piernas de los de punta dejaron de pedalear y la brecha se achicó. El primero en atacar, a diez kilómetros de la meta, fue Nairo Quintana, pero ahí nomás le respondieron Daniel Díaz, Alex Diniz y Rodolfo Torres. Los cuatro fueron rueda a rueda un par de kilómetros. Luego Díaz tiró y Quintana le contestó, quedaron arriba, pero ahí nomás el salteño respondió con una nueva ofensiva, que Quintana no siguió. Díaz se escapó por doce segundos. Mientras la pelea de los cuatro era sin cuartel, se sumó Sepúlveda, que se despegó del pelotón para ir a buscar la delantera.
A tres kilómetros del final, Daniel Díaz metió otro ataque, que nadie respondió, la diferencia se estiró hasta un minuto. Diniz salió a buscarlo, pero no para sacarle el uno, sino para ayudarlo por si Quintana intentaba un acercamiento. El Funvic le hizo el 2-1 a Nairo, que sintió el esfuerzo y vio como el campeón del Tour en 2013, se le iba cada vez más lejos.
La bandera a cuadros salió al encuentro de Díaz. La cara fue el fiel reflejo que el esfuerzo fue grande, no atinó ni a levantar los brazos, pero con el pecho inflado y con el corazón caliente, ganó su segunda etapa de montaña de este Tour.
Verlo trepar a Daniel fue como escuchar a "La Sole" cantando El tren del cielo, pero en vez de volar con la imaginación, voló con la bici.
LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casaMás Noticias
