En Merlo, inspectores de la Dirección de Bromatología evitaron el viernes el ingreso a la localidad de un camión, procedente de la provincia de Buenos Aires, que transportaba pescados y mariscos que no cumplían los requisitos mínimos que exige el Código Alimentario para el consumo humano. Según explicaron, tenían varios grados más de la temperatura requerida.
El vehículo tenía su equipo de refrigeración apagado en el momento de ser inspeccionado, y los controles de temperatura marcaban -1,5 grados, cuando el frío exigido por el Código Alimentario es de -18 grados. Toda la carga fue decomisada y posteriormente destruida.
Esta temporada, la guardia bromatológica es permanente. El jueves ya habían decomisado toda la mercadería de un local de carnes, por encontrarse en mal estado. Mientras que en un supermercado debieron retirar varios kilos de carne, que se encontraban en contacto con la mercadería dispuesta para ser desechada.
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