Nueve meses o más, es el tiempo que les lleva a algunos padres elegir el nombre de sus hijos por nacer. A lo largo de la época, a los clásicos y tradicionales motes, fueron sumándose alternativas desconocidas, extranjeras y a veces hasta difíciles de pronunciar. Si bien durante el año pasado Francisco volvió a ser la denominación más elegida por los puntanos, también primó en distintas localidades la elección de nombres poco usuales.
“Es una tendencia que aumentó durante el último año. Padres que registran a sus hijos con nombres de lo más originales, sacados de novelas, cuentos o de famosos. Todos buscan que sean irrepetibles y llamativos, que tengan una significación distinta”, comentó Leticia Núñez Jofré, secretaria directiva del Registro Civil.
Los datos brindados por la mujer denotaron 7.790 nacimientos repartidos en San Luis capital, Villa Mercedes y Merlo. Dentro de estas estadísticas los nombres poco usuales son mínimos, sin embargo de a poco van ganando terreno.
Dentro de los 5.013 nuevos niños de la cuidad, los nombres masculinos “fuera de foco” son Cassian, Eliazim, Naian e Ignasi. Las nenas no quedaron atrás con nombres como Itzia, kaley, Evolet, Dyeu, Analey y Louanna.
Mientras que en Villa Mercedes los niños Dauncan, Jagger, Ryu y las niñas Arantza y Maijhara formaron parte de los 2.547 nacimientos, Merlo con sus 320 niños “nuevos” siguió optando por el ya tradicional Francisco.
Pequeños Panchos
En los tres lugares el nombre más elegido fue Francisco para los nenes. Mientras que en la ciudad las nenas repitieron la tendencia con Francesca, en Villa Mercedes los preferidos fueron Delfina y María.
La moda no es pasajera, desde que a principios de 2013 asumiera el papado el cardenal argentino Jorge Bergoglio, una ola de creyentes comenzó a bautizar a sus retoños como el Papa.
El trámite
La cantidad de los nombres permitidos por la ley es de tres. Al margen de esto, aquellos padres que quieran poner nombres fuera de lo común deberán solicitar autorización al Registro Civil. La petición deberá incluir una explicación razonable del porqué de la elección. El costo es un sellado de 48 pesos y se compra en cualquier sucursal del banco Supervielle.
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