Jorge Falcón, cantor de tangos con nombre propio

Portador de un nombre señero del tango, Jorge Falcón eligió vivir en San Luis hace diez años, el lugar donde desarrolla la música que eligió cuando tenía doce y se subió por primera vez a un escenario para cantar la milonga “El paisanito”. Tras haber recorrido las principales tablas del dos por cuatro en todo el país, América e incluso España, a los setenta años el cantor se siente agradecido de vivir en una ciudad donde percibe a cada paso el afecto de la gente.
Cuando fue cantor de la orquesta de Ricardo Tanturi, el compositor decidió bautizarlo con el nombre que aún porta en reemplazo de Peregrino, su apellido original. Así fue como Jorge Falcón se plantó en los escenarios hasta que doce años después, Héctor Varela y su orquesta presentaron a un homónimo. Ese uso de nombre duplicado provocó incluso un juicio que Falcón, el que vive en San Luis, hizo y ganó.
“Llegué a la ciudad en 1999 por cuestiones familiares, y me quedé más de un año trabajando en Aranjuez y el Club 21 donde actuaba todos los viernes”, contó Falcón sobre su primera estadía en San Luis. Luego, por una situación de familia también, regresó en 2005. “Hace seis años que estoy en eventos culturales y de diez festivales del tango en Justo Daract, actué en nueve”, dijo orgulloso y contabilizó que en cinco meses, actuó diecinueve veces en Fetiche, Estancia Grande.
Sus padres, que eran muy buenos bailarines de tango, lo llevaron a los carnavales en el Club Atlético Boulogne donde se animó a hablar con los músicos y pedirles que lo dejaran cantar. Después de eso, no cesó su marcha dentro del tango. “En todo concurso que había mi padre me anotaba, a los quince años fui semifinalista en ‘Hoy nace una estrella’ de Canal 13 que hacía Roberto Galán. A los dieciocho fui finalista de ‘La nueva voz de América’ y a los diecinueve hice ‘La nueva voz del tango rioplatense’ que tuve la suerte de ganar”, recordó sobre logros e inicios.
Cuando tenía veinte ganó “Grandes valores del tango” junto con María Graña y mientras estaba “bajo bandera” (hacía el servicio militar obligatorio) su padre le anunció que tenía una prueba para integrar la orquesta que estaba rearmando Ricardo Tanturi. Tras tres pruebas, en agosto de 1966 debutó en radio El Mundo en el Glostora Tango Club donde cantó “El retrato de mamá” y compartió con esa orquesta cuatro años. Tras la muerte de Tanturi, se hizo solista y recorrió América.
“Después de mi partida de San Luis en 2001 estuve en Madrid en el teatro Infanta Isabel donde participé de "Estación Tango" con María Graña. Fue una hermosa experiencia que me confirmó lo mucho que quieren al tango fuera del país”, dijo Falcón. Reconoció que hay mucha juventud que baila tango “y lo hacen muy bien. En Daract hay conjuntos nuevos que bailan maravillosamente. Y sé que en Barcelona a Graciela Guerriera y Osvaldo Pérez les está yendo muy bien porque son muy talentosos”. 
A la hora de sus preferencias, Falcón reconoce que le gusta Julio Sosa, Roberto Goyeneche (en sus inicios) y Roberto Rufino con quien “cantaba a dúo” mientras oía un disco que había en su casa. “En la confitería Ideal, de Suipacha y Corrientes, estuve con la orquesta Fernández Fierro, estos chicos vienen con mucho empuje y son muy buenos ejecutantes”, reconoció.
“Si amo algo en la vida, es a mis hijos (Christian Peregrino es barítono en el Teatro Colón y Franco juega en el Chancay mientras estudia), la memoria de mis padres, las dos esposas que tuve y el tango. Y a toda la querida gente de San Luis que me recibió con tanto afecto”, contó Falcón conmovido ante su deseo de no dejar de cantar jamás.
Y para que muchos se sumen a su pasión recomendó a los jóvenes: "Que se enamoren, que se peleen, que pierdan ese amor y ahí les va a gustar el tango. A medida que uno va viviendo se va acercando más al tango".