Luis Soloa y el Grupo Pasión: las noches infinitas

Llega el fin de semana y Luis Soloa y el Grupo Pasión empieza un recorrido que tendrá al baile como objetivo. Anoche estuvieron en el salón Tattersal, del complejo Arenas de La Punta, un lugar que los recibe al menos una vez por mes; y esta noche preparan el complemento con su show en El Salón de las Estrellas.

Justamente ese espacio de la calle Centenario se convirtió hace dos años en el bastión de la banda en la capital. Hace un buen tiempo, el salón "Luz y fuerza" y luego el Círculo de Suboficiales de la Policía oficiaron de base de operaciones para los bailes de la agrupación.

En esas reuniones, el grupo forjó hace ya 18 años un público fiel y persistente, que a veces los sigue en sus presentaciones en el interior. Balde es algo así como la segunda sede del conjunto.

"Tratamos de tocar allá una vez por mes, aunque en los últimos meses nos hemos alejado un poco", dijo como pidiendo perdón Fernando Sosa, uno de los cantantes. Esa distancia fue para tomar impulso ya que el regreso a la localidad de las aguas termales será para la grabación del primer DVD de "Pasión".

El registro fílmico tiene muy ocupados a los integrantes, con ensayos, retoques de arreglos y preocupaciones por la vestimenta. El recital será el sábado 7 de noviembre y los realizadores de "Sesión registrada" -el ciclo de Canal 13- serán los encargados de las filmaciones.

"Queremos que vaya mucha gente para que las tomas queden mejor. Además, van a ser parte importante en la fiesta", dijo Sosa, uno de los pocos de los 11 integrantes de "Pasión" que permanece desde los inicios.

Cuando Soloa dejó "Los playeros", el grupo del que fue el guitarrista principal durante años, para encarar su proyecto solista, lo primero que hizo fue buscar a jóvenes cantantes que lo ayudaran en la tarea de ser frontman. Uno de los elegidos fue su sobrino, Carlos Castro; el otro, Sosa.

Los tres, junto con el tecladista Ernesto Sosa, conforman ahora la columna compositiva de la banda. "Cada uno va armando sus canciones por separado y después hacemos un pulido final entre los cuatro. Pero por supuesto que estamos abiertos a las ideas y las sugerencias de los otros chicos", señaló el cantante.

Esas canciones son las que suenan en los recitales que el grupo hace todos los fines de semana en San Luis y en otras provincias. Mendoza está a la cabeza en la nutrida agenda de viajes pasionales.

El grupo tiene una combi que usa solamente para los viajes. Allí carga los instrumentos y, a veces, el equipo de sonido que alquila para brindar un espectáculo en donde todo esté en buenas condiciones. A ese nivel de profesionalismo llega la banda.

Tras la figura emblemática de Soloa, se agrupan -además de Castro y los Sosa-, Gonzalo Escudero, José Espinoza, Maximiliano Benitez, Vicente Jofré, Francisco Magallanes, Maximiliano Rodríguez y el locutor Andrés Agüero. Entre ellos arman una banda con timbales, congas, teclados y acordeón.

Para conseguir el baile de sus seguidores, Luis y los suyos recurren a algunas canciones de su banda anterior pero fundamentalmente a las que compuso para el proyecto que le ocupó los últimos años de su vida.

La sorpresa para los seguidores del grupo en los próximos recitales vendrá de la mano de algunas canciones nuevas que está preparando hace un tiempo. En el grupo confían que esos temas consigan la misma aceptación que los anteriores, algunas convertidos en clásicos. Y lo hacen bajo una premisa que tiene al tiempo como elemento fundamental: "Con tantos años tocando en vivo, uno ya sabe lo que le gusta a la gente", dijo Sosa.