En treinta y siete años, Miguel Ángel Retta ha tomado imágenes de todo. Literalmente, de todo. Y por eso le fue difícil elegir las veinticinco fotografías que integran “Variarte”, la muestra que mañana a la tarde estrena en el espacio José La Vía de San Martín y 9 de Julio.
Durante veinte años, Litto fue reportero gráfico de El Diario de la República, antes Diario de San Luis, y eso le dio una mirada especial de los hechos que suceden a su alrededor. “No me puedo despegar de ver las cosas desde la mirada del periodista”, reconoció entre apesadumbrado y orgulloso, el artista que se sabe testigo de años de historia puntana.
Al no haber una temática única, ni un tiempo, en la exposición se verán desde accidentes hasta competencias deportivas, pero primarán escenas de la vida diaria captadas en instantes irrepetibles. “Hay imágenes que saqué en el campo e incluso hay algunas de hace veinte años, pero la mayoría son de esas situaciones a las que le pasás por el lado y por lo general no se captan”, contó Retta y admitió que todas las fotos que expondrá le movilizan algo.
Cuando tenía dieciocho años Litto comenzó a hacer sociales en una casa de fotografías y en 1990 entró a El Diario. Allí incorporó esa curiosidad especial de la que habla: “Me cuesta dejar de ser fotoperiodista, trato de sacar fotos que los otros no ven. Incluso ahora que me dedico a la fotografía social no tengo el estilo de armar la foto, sino que miro de otra forma y eso me abrió muchas puertas, precisamente por eso me buscan”. Para él, cubrir las notas policiales estaba dentro de sus tareas preferidas porque significaban “una adrenalina especial”.
Aunque el año pasado una enfermedad lo obligó a bajar la marcha de su trabajo, nunca pudo e incluso cuando viajó a Buenos Aires para hacerse atender, aprovechó la gran ciudad para retratarla. Dedicado exclusivamente a lo social, no duda en disparar una foto cuando algo le atrae y reconoció que sus tres modelos preferidos, sus nietos, lo son sólo para las imágenes del hogar.
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