Dos meses después que cerrar sus puertas de manera sorpresiva, la panadería Crocantes de avenida Illia 127 podrá reabrir al público luego de que el juez Civil Nº 2 Eduardo Giménez decidiera levantar la medida de salvataje, denominada cramdown. El principio de acuerdo se alcanzó luego de que el magistrado convocara a las partes en conflicto y lograra que el dueño del local de San Martín 620, Marcelo Salado, y los trabajadores despedidos formen una nueva sociedad de responsabilidad limitada (SRL) con una gerencia compartida que se hará cargo del la panificadora que desde el 10 de octubre está cerrada. Los bienes de la fallida sociedad Crocantes SRL pasan ahora a poder de los trabajadores despedidos y Salado se hará cargo de pagarles a los acreedores de la firma que hayan registrado sus deudas en la convocatoria que llevó adelante el mismo Giménez.
Según anticipó Darío Martinelli, delegado normalizador del sindicato de Panaderos (Fauppa), “en 20 días calculamos que empezará a funcionar el local de avenida Illia porque ahora pasan a ser dos comercios distintos, sin vinculación societaria y los trabajadores ya empezaron con los trabajos de acondicionamiento”.
Martinelli destacó además, que por pedido del gremio "se logró que el socio de El Fundador SA les adelante un bono de $2.000 a los quince trabajadores del local de avenida Illia dentro de los próximos diez días porque el último salario que cobraron fue el de setiembre”. Y aclaró que si bien el plantel era de 25 cuando el anterior dueño, Raúl Lucas, decidió cerrarlo, 5 ya fueron absorbidos por Salado en su panadería, otros 5 encontraron trabajo en distintos comercios y desistieron de reclamar por vía judicial.
Más Noticias