Será una carrera contrarreloj hasta el 29 de febrero, el día de inicio de las clases en San Luis. El desafío que tendrá el Ministerio de Educación será que los alumnos encuentren las aulas sin falencias edilicias. El encargado de esa área, Marcelo Amitrano, sostuvo que “el semáforo de alerta del estado de los edificios es amarillo, casi rojo”. Afirmó que los inconvenientes en las construcciones alcanzan al 80% de los establecimientos de la provincia, y que éstos son más pronunciados en aquellos emplazados en las grandes ciudades (San Luis y Villa Mercedes). Además dijo que las deficiencias reflejan la falta de inversión en la que incurrió la gestión anterior.
Amitrano: "Desconozco cuáles fueron las razones, si desidia o falta de inversión, pero la realidad objetiva es que nos preocupa este mal estado”
La demanda más común en las instituciones es la reparación de los techos por la filtración de agua. Eso sucede en la capital y ocurre en más de quince colegios, como la "Paula Domínguez de Bazán", la "Bernardino Rivadavia" o el Centro Eva Perón. También fallan las cerraduras, hay inconvenientes con las pinturas, o los tanques de agua presentan averías.
En las instituciones educativas "Doctora María Montessori" o "Nicolasa Berrondo de Quiroga" hay problemas en las luminarias exteriores, revoques, inconvenientes con soldaduras, zócalos, ventanas y calefactores. En otras escuelas del interior hay faltantes de vidrios y baños con roturas generalizadas.
“Lamentablemente estamos detectando una gravedad en esos puntos. Hay un alto deterioro en el mantenimiento de la infraestructura escolar. Desconozco cuáles fueron las razones, si desidia o falta de inversión, pero la realidad objetiva que nos preocupa es el estado en que tenemos los colegios”, explicó Amitrano, quien dijo que los directivos y docentes conocían esta realidad.
Ahora la misión es coordinar las tareas de ayuda a través de las distintas áreas de Gobierno, como Obras Públicas y Ministerio de Hacienda, para que se encuentren soluciones cuanto antes a una realidad que resulta un poco sorpresiva para Amitrano. “Hubiera esperado poder caminar desde otro lugar, tener una base mejor, pero el deterioro en algunos casos es de mucha gravedad”, sostuvo.
El funcionario comentó que cuando asumieron, les enviaron varias carpetas con el estado de cada colegio, documentos que estaban respaldados con fotos de los daños. Pero la gota que rebasó el vaso fue la caída de un techo en la escuela "Mitre", luego del granizo que azotó a la ciudad de San Luis el lunes. Amitrano consideró que este colapso en la infraestructura escolar ocurrió porque el Estado ha estado ausente.
“Los directivos nos plantean problemas básicos como membranas, pinturas y sistemas eléctricos. Esto nos demuestra que hubo cierta desidia en años anteriores en cuanto a la inversión. Nos condiciona para el inicio de clases y vamos a hacer un esfuerzo para llegar de la mejor manera al inicio del ciclo lectivo”, aseguró el ministro y está confiado en lograr esos plazos.
A futuro, para que no haya inconvenientes, San Luis planteó en la última reunión del Consejo Federal de Educación, la posibilidad de tener asistencia financiera en materia de infraestructura y de capacitación docente.
Más Noticias