El mendocino Daniel Quiroga hace tres años que está en Estudiantes. Ya jugó de lateral izquierdo, volante por ese sector y “doble 5”, posición en la que será titular mañana, en el estreno de Estudiantes en la B Nacional, cuando a partir de las 18 reciba en La Punta a Guaraní Antonio Franco de Misiones.
“Las cosas se me dieron, tengo que aprovechar esta oportunidad porque es algo único”, dice el “Sapito”, a los 27 años y después de una década del debut en la primera división de Luján, y de haber pasado por Desamparados, Maipú, Alumni y Lanús. Sin embargo, el tiempo que lleva en San Luis, y los ascensos, hacen que se sienta “parte de la institución. Me considero uno más del club”, sostiene.
Para Quiroga “la base del plantel está” y confía que van a “estar muy bien para afrontar el torneo”. Justifica su expresión explicando que encontraron “el funcionamiento”. De su posición a la par de Miguel Monay, cuenta: “Él es muy ordenado, nos repartimos la cancha en partes iguales y tenemos buena sintonía”.
Tal vez el Argentino B, con goles claves en la instancia decisiva del campeonato, parado por el carril zurdo y rompiendo en diagonal, haya sido su versión más exitosa desde que está en el Verde: “Tuve la suerte de hacer goles importantes, pero ésta (doble 5) es la posición en la que más cómodo me siento”, confirma. Y aunque le cueste ubicar este momento como uno de los mejores de su carrera, el “Sapito”, con la misma humildad y tranquilidad con la cual se ganó un puesto, dice que “siempre hay cosas para aprender, me siento muy bien, ojalá me quede un techo por conocer, y mejorar”.
“Espero el domingo con ansias y quiero con mi rendimiento ponerme todos los partidos en el equipo”, dice en voz alta y entrega la receta para enfrentar a Guaraní: “Hay que poner la pelota en el piso, generar espacios y estar ordenados y atentos. Ellos vendrán a especular”.


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