Algo en la muerte de un nene de tres años, que había sido derivado del policlínico de Villa Mercedes al Hospital de San Luis por un cuadro severo de convulsiones, les llamó la atención a los médicos de la capital puntana. Quizás la duda recaía en los hechos de que, por un lado, según su historia clínica, el pequeño nunca había sufrido ese trastorno y, por otro, que esas intensas e imparables contracciones podrían ser, en gran medida, consecuencias de una intoxicación. Esa probabilidad podría ser confirmada o descartada con los exámenes toxicológicos y patológicos que el forense Jorge Lucero Ariente solicitó para completar las conclusiones de la autopsia.
La causa está caratulada como “Averiguación muerte dudosa”, señaló el juez de Instrucción Penal N° 2, Leandro Estrada. Está bajo ese nombre porque, para los especialistas, el chico experimentó una intoxicación.
La criatura “estaba con una peritonitis química”. O sea, tenía una fuerte inflamación del peritoneo o la cavidad peritoneal.
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