Repercusiones tras la nueva Alianza PRO-UCR-CC

Hubo opiniones divididas entre los convencionales radicales de la Provincia de San Luis que participaron de la cumbre donde la UCR decidió consagrar a Ernesto Sanz como precandidato a presidente y abrir las puertas para armar una alianza con el PRO y la Coalición Cívica.

De los ocho representantes puntanos, cuatro votaron en contra de esa nueva coalición: Leandro Despouy, Javier Cacace, Gloria Trocello y Elsa Vílchez. Y los otros cuatro dieron el visto bueno: Esther Picco, Daniel Lusich, Luis Lucero Guillet y Jorge Álvarez.

Con los resultados ya conocidos vinieron los pases de factura. El primero fue de José Riccardo quien entre semana se había “anticipado” y había exhibido una foto con Mauricio Macri y Bartolomé Abdala, referente local del PRO. Fue una especie de “revancha” para el ex rector de la UNSL aunque aún le cuesta articular una explicación para argumentar porque hace cuatro años hizo una sociedad con el kirchnerismo (llevó como candidato a vicegobernador a Facundo Endeiza) y ahora salta al lado opuesto del arco político y se muestra muy a gusto con los postulados del macrismo. Otro que quedó incómodo fue Abdala que pasó de ser aliado del oficialismo provincial a socio del radicalismo. Bartolo tuvo que soportar en su cuenta de Twitter que más de un militante del peronismo puntano le reclame que devuelva la banca que consiguió “colgado de la lista de Compromiso Federal”. Un mensaje que llamó la atención fue el de la juventud del PRO que se ocupó de marcar bien las diferencias entre unos y otros radicales y disparó una felicitación y saludo que alcanzó sólo a los cuatro convencionales que votaron a favor de la nueva Alianza. Uno más que se permitió una breve definición sobre la futura coalición fue el gobernador Claudio Poggi. Entre semana le preguntaron y dijo que “desde lo electoral aparece como muy competitiva”. Pero de inmediato recordó: "Si hay éxito electoral después hay que gobernar. Ya tenemos experiencia de lo que son los gobiernos de rejunte".