Por la vereda del rock, entrevista a Bebe Contepomi

Carlos “Bebe” Contepomi es el equivalente al periodismo de rock en el país. Consiguió esa imagen después de 20 años de hacer La Viola pero tiene en claro que "los músicos son los que tocan”. El conductor se desligó y simplificó su función a difundir y darles un lugar a los entrevistados.
En TV es inamovible los sábados a la medianoche con "La Viola" en TN, hace reír a Santo Bisastti con sus salidas en los bloques musicales de Telenoche, está en radio, escribió el libro biográfico “Por la vereda del rock” y tiene borradores para una segunda parte, que tratará sobre su encuentro con las megaestrellas.
De visita a amigos en la provincia y con la intención de cerrar un proyecto del que no quiso hablar mucho, Bebe tuvo un momento para dialogar con ETC y contar detalles de su vida en la ruta. Siempre con músicos.
Rock es una palabra que no se puede saltear, evitar o siquiera usar metáforas para no repetirla. Pero no por menos decirla habrá menos rock en la vida del Contepomi que no se dedicó al rugby. Tercero de ocho hermanos de sangre y cuatro adoptivos, entre los que se destacan los mellizos Manuel y Felipe, que jugaron en Los Pumas, Bebe es la oveja rockera de la familia, que no fue ajena al deporte. 
“Jugué al rugby hasta que se puso pesado, los tackles dolían y prefería ir a ver a Los Abuelos de la Nada, Virus y Soda Stereo a entrenar. Lo dejé a los 18”, contó el locutor.
En plena charla, Bebe se deshizo del rótulo de ‘amigo de los músicos’ porque, dijo, son pocos los que entran en esa categoría. Sin embargo, el primero que reconoce como tal es Andrés Calamaro: “Fue muy importante, lo escuché en Los Abuelos y me cambió la vida”, recordó.
El por entonces joven tecladista fue quien le abrió un mundo con Bob Dylan, Los Beatles, Charly García y Fito Páez. “Estoy muy agradecido a Andrés, que es un amigo y un ídolo para mí”.
Como El Salmón, Bebe también fue contra una corriente familiar llena de deportistas y médicos. “Nací en una familia muy poco musical, no tenía discos en casa pero un día escuché “Sin gamulán”, de Los Abuelos de la Nada y me emocioné, después vino el periodismo y mezclé mis dos pasiones”, recordó,
Puesto a elegir una década rockera, Contepomi no duda sobre los 80. “Me marcaron mucho”, dijo y mencionó a Calamaro, Charly, Fito, Vicentico y Soda Stereo como estandartes de esa época. 
El periodista le pone el cuerpo al trabajo, por eso se prendió en varias giras con Calamaro, La Mancha de Rolando y Estelares. “Ahora estoy más viejo y me escapo menos pero antes me iba mucho de gira, la más divertida fue con los Decadentes”, aseguró como si hiciera falta. Quedó tan buena relación que la banda de Cucho tocó en su casamiento.
“Me quedan pocos por conocer”, aclaró sobre el privilegio de entrevistar a Los Rolling Stones, Paul McCartney, Roger Waters, Lenny Kravitz, AC/DC, U2, KISS y Black Sabbath. “La verdad es que soy un afortunado”, reconoció y eligió a Angus Young de AC/DC y Ozzy Osborne como los más sorpresivos. “La pasé muy bien con ellos, fueron más simpáticos de lo que creí”.
Otro con el que tuvo buena onda fue con el vocalista de U2, Bono, quien cada tanto le manda textos por celular. “Terminé haciéndome amigo, la verdad es esa”, dijo y contó que además de las visitas que la banda hizo a Buenos Aires, se encontraron en Nueva York y en Irlanda, donde fue a verlos y después salió a comer con el cantante. “Un tipo distinto”, describió.
Si bien Bebe conoció a los popes de la música, le queda pendiente Bob Dylan, aunque un hipotético encuentro lo asusta un poco. “No sabría qué preguntarle así que espero que nunca me dé una nota”, bromeó con su gesto típico de rascarse la cabeza. Aunque de inmediato se dio ánimo: “A veces las megaestrellas son más humildes que algunos que no lo son tanto”. Entre las peores entrevistas recordó a Madonna y a la parquedad de Rod Stewart.
La charla fue un zapping que no dejó tema sin tocar, desde el copiloto suicida del avión alemán al mito de la muerte de Paul McCartney: “Si se descubre que es verdad, es la noticia más importante de la historia del rock”, dijo mientras el sol que daba a la avenida le pegaba de frente.