El Municipio finalmente llevó a 15 ambulantes al Paseo del Padre

Todo concluye al fin, hasta la novela de idas y vueltas entre el Municipio y los ambulantes. Y es que la Intendencia instaló en el Paseo del Padre los primeros 15 puestos que ocuparán los comerciantes que se anotaron en un registro elaborado por la Comuna. La inscripción a esa nómina empezó en enero (Ver "Una mudanza..."), pero los manteros se mudaron a su nuevo espacio de trabajo recién ayer a la mañana. Según Ricardo Bazla, secretario de Seguridad Ciudadana y Control Comunal, resta colocar 20 más para cubrir el número de seleccionados de un listado que llegaba a 50 personas. Aunque la historia puede tener una segunda parte. Durante la inauguración de los stands algunos vendedores pidieron una prórroga para adecuar sus productos a las normativas, ya que muchos vendían cds “truchos” y anteojos, que están prohibidos por ley. Y otro grupo aseguró que no se había enterado del registro.

“Cada uno de los comerciantes que está en el Paseo cumplió con los requisitos que estableció la Municipalidad, que eran el certificado de antecedentes, el domicilio en la ciudad de San Luis, porque les dimos prioridad a los vecinos y también consideramos la situación socioeconómica y la composición del grupo familiar”, dijo el funcionario municipal, quien agregó que todos los datos que aportaron los ambulantes los compararon con la información que tiene Anses.

Además, comentó que antes habló con los vendedores para que no pongan a un pariente a trabajar en el microcentro mientras ellos están en el stand, porque la Municipalidad actuará “a cara de perro”. Y afirmó que continuarán con los controles y los decomisos para evitar que aquellos que quedaron afuera de la repartición de los puestos sigan ocupando las veredas más transitadas. Tampoco cedió ante la exigencia de un ambulante, Franco García, que le solicitó un mes de plazo para cambiar la mercadería que ofrecen actualmente y pasar de los lentes de sol y las películas grabadas a otro rubro.

“La mayoría de nosotros va a ir a vender a la Villa de la Quebrada. Ahí liquidamos los productos que tenemos y en 15 días venimos al Paseo del Padre con cosas nuevas”, aseguró García, quien destacó que pueden conseguir juguetes o accesorios para celulares, pero deben juntar dinero para renovar el stock. Pero como el secretario municipal no hizo lugar a su pedido, el comerciante le anticipó que continuarán trabajando en las calles del centro.

Otro de los inconvenientes que resaltó el vendedor fue la competencia entre los ambulantes, que ahora estarán en el mismo espacio y la mayoría ofrece productos similares. Lo mismo comentó Wilson Olmedo, que también  vende cds y tendrá que cambiar de rubro para permanecer en el Paseo del Padre. “No hay muchos artículos que te dejen un margen de ganancia bueno, si invertís tan poco capital como nos pasa a nosotros. Podés comprar cosas, pero no con todas vas a obtener buenas ventas. Habrá que ingeniárselas”, dijo.

Al cierre de esta edición había 15 puestos y varios ya exhibían ropa interior, gorras, fundas para celulares y algunos juguetes. Todos fueron ubicados en la parte del predio que está cerca de la peatonal, donde Bazla adelantó que pondrán 7 stands más. La idea era instalarlos durante el mediodía, pero cuando el camión llegó con las mesadas de madera y el secretario vio que les faltaba barniz en el mostrador y no tenían el techo, pidió que las volvieran a cargar en el vehículo. Los 13 restantes también los llevarán al predio, pero el funcionario adelantó que primero tiene que coordinar con Picco en qué sector los dejarán.

“Los vendedores van a pagar un tributo municipal, que es el mismo que están abonando los ocupantes de las cabañas del Paseo del Padre y que ronda los $300”, explicó Bazla. Aunque los artesanos del Paseo no están muy contentos con la llegada de los ambulantes a la zona.

Otra queja

Mientras los comerciantes se acomodaban en los puestos, apareció un grupo de cinco hombres que aseguraron que vendían en la calle desde hace varios años y que nunca se enteraron de la convocatoria para anotarse en el registro. Ayer solicitaron un stand pero el personal de la Municipalidad les dijo que no estaban inscriptos para el beneficio, aunque Bazla les propuso una reunión la semana que viene.

“Siempre pasa lo mismo. Quedaron muchos afuera”, dijo Mariano Giménez, quien afirmó que hace 11 años que ofrece productos en la calle, pero que nadie le avisó que podía solicitar un permiso para quedarse en un sitio fijo, sin que la Guardia Urbana lo desaloje.