No cobrarán en las nuevas zonas del estacionamiento medido

El Municipio arrancó con el cambio en el estacionamiento medido hace una semana, pero el mecanismo lleva el freno de mano puesto. Y es que el 30 de marzo la Intendencia elevó la tarifa  de $3 a $5 y de $5 a $8 y agrandó la cantidad de cuadras en las que hay que pagar para dejar el auto. Pero la propuesta todavía no funciona en las 108 cuadras que estableció la Intendencia y hasta que el sistema no se implemente en todas las vías del centro, no le exigirán dinero a los conductores que dejen sus coches en esas arterias. Así lo aseguró Ricardo Bazla, secretario de Seguridad Ciudadana y Control Comunal, quien anticipó que la iniciativa debería funcionar de forma completa a fin de mes.

“Hay un principio en el derecho que dice que es nula la pena sin ley previa. En este caso es igual, no tiene validez el cobro ni la sanción, sin la demarcación correspondiente del estacionamiento medido, porque la gente no está enterada. Cuando las personas estén al tanto, ahí si vamos a recaudar”, ratificó el funcionario, quien aclaró que en los cajones de estacionamiento donde ya están puestas las indicaciones, el personal municipal puede cobrar por el servicio.

Bazla destacó que el sistema ya está señalizado en la zona A, que cuesta $8 y comprende  57 cuadras dentro del perímetro que forman Bolívar al norte, 25 de Mayo al sur, Mitre al oeste y Maipú al este. De las 51 restantes, que forman la zona B de $5 y están distribuidas entre las cuatro avenidas, el secretario no pudo precisar cuáles ya tienen las indicaciones que le avisan al conductor que en ese sector debe pagar para dejar el vehículo. Y sólo ejemplificó que están listos los tramos de Junín, Belgrano, Ayacucho, 9 de Julio y 25 de Mayo, entre Mitre y Caseros; y Balcarce, entre Chacabuco y General Paz.

Si bien adelantó que el 30 de abril es una fecha posible, pero no definitiva, comentó que esperan terminar con la señalización horizontal y vertical para esa época. La primera, implica pintar los cordones de blanco y marcar los cajones de estacionamiento, es decir, el espacio que ocupa cada auto en el pavimento; mientras que la señalización vertical requiere de la colocación, en cada calle, de un caño con un cartel que explique los horarios en los que rige el sistema de cobro: de lunes a viernes de 8 a 13 y de 16 a 20 y los sábados por la mañana.

En una improvisada conferencia que mantuvo con algunos periodistas, el funcionario ratificó la legalidad del servicio de estacionamiento medido, ante los cuestionamientos del concejal del Frente Progresista  Cívico y Social, Francisco Guiñazú, y el juez de Faltas, Alejandro Ferrari. A los dos los mandó a leer los decretos y ordenanzas de la Comuna.

“Está previsto que el personal esté en puntos fijos. Nosotros queremos que en una bocacalle, una persona venda tarjetas para cuatro cuadras que estén a su vista. Y nadie tendrá que caminar tanto. Ese es el objetivo, en algunos sitios lo estamos instrumentando, en otros no”, afirmó Bazla, quien detalló que actualmente el servicio cuenta con 105 empleados que deben distribuirse por calles y por horarios, ya que hay dos turnos de trabajo.

La cantidad actual de personal es una de las razones por las que el Municipio no puede implementar una tarifa gradual, que rebaje el precio de la hora para los coches que llevan más de 60 minutos en el mismo sitio. Esa fue una de las sugerencias que realizó el Automóvil Club Argentino (ACA), que hizo un estudio sobre el estacionamiento en la ciudad, a partir del cual la Intendencia decidió ampliar las cuadras de cobro. “Para cobrar una eventual tarifa de $5 la primera hora, $8 la segunda y $12 la tercera, necesitaríamos que hubiera alguien permanentemente en ese sitio, lo que requeriría el doble de gente o más y eso presupuestariamente no es posible”, dijo Bazla.

Además, el secretario recordó que los automovilistas sólo podrán dejar su vehículo en un mismo sitio como máximo por tres horas. En caso contrario, los empleados del estacionamiento medido recurrirán a los inspectores para que llamen al chofer con sirenas y silbatos y no descartó que si la persona no aparece, el auto pueda ser remolcado por la grúa.