Los juegos de mesa vuelven a estar de moda entre los puntanos

Ahora prevalecen  En una mesa, un grupo de militares se vieron en medio de la guerra entre “Alien vs Depredador”. En otra, un grupo de superhéroes combatía por el control de la ciudad. Al lado, magos y criaturas estaban insertos en plena aventura medieval. También un grupo de granjeros plantaron porotos, aunque lo más difícil fue la ardua negociación del producto. Este variopinto escenario  describe una sala en la que se juegan versiones modernas de juegos de mesa y también de rol,   entretenimientos que ganan terreno entre las preferencias de los puntanos.
Pero estos juegos de mesa no se parecen en nada a los clásicos,  como  pueden ser el TEG o el Juego de la Vida. Ahora han mutado en propuestas novedosas y muchas veces vinculadas a series o películas. Si bien estos “gamers” (jugadores) son fanáticos de los videojuegos, dicen que nada es comparable como  tener al adversario delante de sus ojos. En los juegos de rol,  los participantes interpretan personajes imaginarios a lo largo de una historia o trama en la que interpretan diálogos y describen acciones. 
Un ejemplo de esta nueva fiebre por sentarse durante horas para pensar y divertirse, se da los sábados a la tarde  en el Primer Bloque de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). Las jornadas de rol y “wargames”, de entrada libre y gratuita, están organizadas por la Asociación Fandom San Luis, de la mano de lápices y dados. De 15 a 21, un conjunto de jugadores despunta el vicio en tres aulas de la casa de estudios.
Franco Boiero (26 años) y Melanie Candreva (23) dirigen “Seven”, un juego de rol genérico que presenta un universo donde la magia, la tecnología y la  mitología se combinan para brindar al jugador “una experiencia lo más completa y entretenida posible”. La novedad de esta actividad es que está desarrollada por jugadores de la ciudad de San Luis. Una  persona lleva la historia y tiene que interpretar un rol. Para jugar necesita  papel, lápiz e imaginación. 
Es un sistema de juego simple,  el cual invita al jugador a utilizar sus conocimientos e imaginación para superar diversos desafíos impuestos por el narrador. Este tipo de juego permite también al narrador diseñar el mundo a su entera decisión, no siendo detenido o limitado por un libro de reglas”, explicó Franco.
Los chicos citan como ejemplo una partida de rol ambientada en el mundo de “Alien vs Depredador”. La historia recayó en cuatro militares quienes debieron eliminar un objetivo que se encontraba en el mismo hotel que los protagonistas. Sortearon demasiados contratiempos, desde pistolas que se trabaron al momento de disparar o alienígenas con cara de pocos amigos. 
“La partida fue muy divertida ya que varias pifias crearon situaciones extremas y de conflicto inesperado que debimos superar, pero bastante hilarantes”, comentó Franco.
Mariano Ramírez (19) y Maxi (34) decidieron pasarse al lado heroico con los “Heroclix”, una especie de ajedrez donde cada personaje tiene sus valores de movimiento, ataque, defensa y daño. Gana quien deje knock-out al otro. Cada superhéroe tiene una miniatura que, a su vez, es coleccionable. El primero optó por elegir a Deadpool, un soldado Extremis, Punisher y el primer Flash, Jay Garrick. “Soy fanático de Deadpool, compro sus revistas y para el juego tiene poderes disparatados. Gracias a él gané”, dijo Mariano tras la batalla. Su rival armó una fuerza con el segundo Flash (Barry Allen), Arrowette, la Tortuga y Samuroid.
Otros cinco chicos prefirieron intentar con “Dixit”, un juego de mesa cuyo objetivo es adivinar una carta a partir de pistas que se dan en forma de frase o narración y que se podría comparar al dígalo con mímica.  “La partida estuvo divertida, nos matamos de risa”, comentó Pablo Rivas (38).
También hubo espacio para los granjeros con las cartas del “Bohnanza”. El trámite es sencillo, cada juego dura 45 minutos y pueden participar entre 2 y 7 agricultores. Jorge, Alberto, Adolfo y Oscar hicieron malabares para comercializar. Porque inflaron los precios según  su parecer. 
Los gustos son variados y en algunos casos hay que saber inglés para poder inmiscuirse en ese universo, que también están ligados al mundo del cine, las series y los cómics. Por ejemplo, se puede navegar en el espacio de la serie de televisión “Battlestar Galáctica” o en la Atlanta de historieta del clásico “Walking Dead” de Robert Kirkman. En un mundo apocalíptico zombie, un grupo de personajes debe sobrevivir a los muertos vivos donde la clave es el silencio.
También está el lejano oeste, con el mazo de cartas de “Bang!”. Un sheriff debe atrapar a un renegado, que quiere matar al comisario para hacerse del pueblo. Sin embargo, moran por ahí un grupo de forajidos que le faltan el respeto a la ley. Depende de quién quede en pie, será el destino del municipio. 
versiones modernas y los de rol, en donde se interpretan personajes imaginarios. Un grupo se reúne todos los sábados en las  aulas de la UNSL.