Conocer al Papa Francisco es el sueño de miles de personas, creyentes y otras no tanto. Pero para estos cincuenta y seis villamercedinos está a punto de convertirse en algo real. Con esfuerzo, sacrificio y muy pocas horas de sueño, los condimentos necesarios para organizar un gran viaje, el contingente parte hoy con un rumbo fijo: Paraguay. Allí, el Sumo Pontífice brindará misas y charlas con la comunidad local y visitante durante tres días, de mañana al domingo.
La aventura religiosa comenzó meses atrás, pero al principio, sólo estaba en los planes de unos pocos amigos que se emocionaron al escuchar, allá por febrero, que Francisco llegaría por segunda vez a Sudamérica.
"Al principio la idea nació como un viaje de amigos. Sólo éramos cuatro. Pero gracias al boca a boca y a la difusión que hicimos en un programa radiofónico ayudamos a que se prendieran más personas. Y cuando quisimos ver éramos muchísimos, no nos quedó otra que alquilar un colectivo”, dijo entre risas a El Diario, Matías Rocha, organizador e integrante de la parroquia Sagrado Corazón de la ciudad.
El grupo es variado, lo integran chicos, jóvenes y adultos que están ansiosos por llegar hasta Francisco y obtener si quiera una mirada que los llene de fe. Algunos, incluso nunca antes cruzaron la frontera.
"No es sólo que somos muchos, sino también que es un conjunto de personas que son católicas y otras que tal vez no sean practicantes pero que sintieron el impulso de verlo. Es que Francisco es un imán porque van desde familias enteras, jóvenes que oscilan entre los 15 y 18 años, hasta una señora de 80 años. Ella era quien tenía más ganas de viajar que nadie, quería hacer vigilia hasta que llegara el Papa a su primera misa”, relató.
Durante los meses que duraron los preparativos, los villamercedinos ahorraron, se reunieron cada semana y pusieron todas sus fichas para lograr su sueño.
La ruta de viaje comienza hoy a las 16. La primera escala será San Lorenzo, Paraguay. Allí los esperan las hermanas del Sagrado Corazón quienes les hicieron un espacio en una escuela local, donde los recibirán por tres días. Luego, aguardan poder participar de la congregación de jóvenes que el Sumo Pontífice tendrá en Costanera.
"Llegamos el viernes tipo 19, nos acomodamos y al otro día temprano viajamos a Caacupé, donde Francisco dará su primera misa, donde se esperan millones de personas. También vamos a ir al Instituto Nacional de Agronomía de Asunción. Vamos a compartir con todos los que nos esperan allá, son unas 90 personas que nos están esperando. Nos brindan comida, hospedaje. Estamos muy agradecidos y emocionados”, concluyó Matías.
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