Una sanluiseña se consagró campeona de fisicoculturismo

Andrea del Carmen Rivarola Fernández tiene 21 años, estudia ingeniería industrial en Villa Mercedes y este fin de semana entró a la historia del fisicoculturismo nacional. En Córdoba, ante 276 atletas de todo el país, se proclamó nueva soberana argentina en Body Fitness Juniors, pergamino que la ilusionan y la hacen soñar a lo grande.

 “La verdad que estoy muy feliz. Hice un esfuerzo enorme para poder estar en el Campeonato Argentino. Trabajé duro por más de  tres semanas, donde corregí detalles y marqué mi cuerpo. Por suerte todo salió bien, y pude ganar el trofeo en mi categoría”, le cuenta Andrea, todavía emocionada, a El Diario de la República.

Su pasión por el mundo del fisicoculturismo despertó hace cuatro años. Antes hacía patín artístico, pero una lesión en su rodilla la acercó al gimnasio. Una deportóloga le recomendó rutinas de rehabilitación, y apenas pasó por la puerta, como en tantos otros casos, no se alejó de los "fierros".

“Siempre me gustó. De chica veía a los hombres marcados en las películas y me preguntaba porque no había mujeres. Cuando arranqué, mi ex entrenador Mauricio Pérez, me guiaba con distintos ejercicios. De a poco me enganché y al mes participé en un torneo que se hizo en San Luis”, recuerda Andrea, entre risas.

La historia diaria de la campeona se combina entre la facultad -está en 2º año- y el gimnasio. Cuando no cursa, por la mañana o la tarde, aprovecha y entrena una hora y media. Sabe que tonificar el cuerpo no es fácil. Por eso trata de cumplir casi religiosamente con los trabajos de repetición o de marcación, según sea el caso.

“El jurado siempre se fija en puntos cruciales. La cintura, los hombros, las piernas y la espalda. También en el porcentaje de grasa. En mi categoría hacemos dos pasadas. Una en T, con poses de frente y de ambos perfiles. Y luego, la comparativa con las otras participantes, ahí con varias poses”, comenta la joven mercedina.

Respecto a su futuro, señala: “El fisicoculturismo es un deporte caro. Hay muchos gastos como suplementos, inscripciones, viajes y alimentación. Por ahora mis objetivos es ponerme al día con la carrera, y después veremos si me presento en otros torneos. Sin apoyo todo se hace más difícil”.

Al final, antes de despedirse, Andrea saludó y reflexionó: "Ojalá, esto sirva para que más mujeres se animen. Porque realmente  es una disciplina atrapante".