Luca, el pequeño gladiador que le ganó la lucha al cáncer

Va a la escuela, juega al fútbol, anda en bicicleta y cuida los cuatro cachorros que su perrita dio a luz hace pocas semanas. Luca Senatore, el puntanito de 10 años al que en 2014 le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin que le afectó los ganglios, recuperó su salud al cien por cien y según su padre, Marcelo Senatore, “ha logrado vencer al cáncer". También recordó que “en octubre del año pasado terminó con la radioterapia y a partir de ahí se hizo controles todos los meses hasta que en mayo de este año su médico, Cristian Sánchez La Rosa, nos dijo que ya había una reducción total de las células malignas en su cuerpo. Lo que queda ahora, y por cinco años más, es  hacer controles médicos de rutina que consisten en radiografías, ecografías y análisis de sangre mensuales acá en San Luis y tomografías PET, de forma semestral, en Buenos Aires”.

Senatore contó que “este año comenzó las clases normalmente con sus compañeros y hace la  misma vida que cualquier chico de su edad. Cuando el médico nos dijo que lo peor ya había pasado y que ahora venía un período de unos años para controlarlo y así  evitar que haya alguna recaída, yo internamente sentí que ya estaba. Incluso hace unas semanas estuvo engripado y la pasó bien, con remedios, cama y nada más”.

Atrás quedaron seis meses del año pasado (entre mayo y octubre) que el niño tuvo que soportar con una internación de 90 días en la clínica Cemic de Buenos Aires donde recibió un tratamiento de quimioterapia y radiología.  Marcelo dijo que tanto él como su esposa, María Fernanda del Cerro, y su pequeña hija, Martina (5 años), “pasamos un año como locos, pero había que enfrentarlo. Y de a poco caer en la realidad y acomodarte como puedas. Lo bueno fue que cuando nos habíamos organizado nos dieron esta noticia de que se recuperó y otra vez hubo que retomar las actividades laborales y familiares que quedaron en espera para seguir otra vez juntos”.

Pero también se trajo algunos buenos recuerdos de su paso por la clínica porteña, porque después de la primera aplicación de quimioterapia, Luca vivió el momento más esperado por él desde que llegó a la Capital Federal: conoció La Bombonera, el Club Boca Juniors, el Museo de la Pasión Boquense y el barrio La  Boca.

Cuando recibió en su casa a El Diario de la República, el pequeño mostró sus habilidades con la pelota, la bicicleta y la Play Station. “Me siento muy bien y con mi hermana cuidamos los cachorritos que tuvo mi perra. Estoy contento y le mando un saludo a toda la gente que me acompañó en la página de Facebook”, dijo mientras lucía orgulloso la camiseta del Barcelona que le regaló Lionel Messi. “Es el mismo Luca de siempre, sólo que ahora lo notamos más maduro a partir de todo lo que le tocó vivir. Está más tranquilo y lee más sobre la enfermedad pero siempre mantiene su pasión por el fútbol y los aviones”, completó su papá. 

Si bien su vida hoy es igual a la que llevaba antes de conocer el diagnóstico, Senatore aclaró que “como su problema fue sobre los ganglios linfáticos, que son los que le dan las defensas al cuerpo, tenemos que estar atentos a que funcionen bien y cualquier baja de sus defensas son para estar alertas”. Sin embargo, fue sincero: “Antes era muy cauto, pero ahora te digo que está curado. La familia recuperó la tranquilidad y estamos muy agradecidos a todos los que nos ayudaron y acompañaron. Ahora puedo decir que esto fue una anécdota y nada más”.

Antes de la despedida, Marcelo y María Fernanda recordaron lo importante que fue para ellos y su hijo esa página de Facebook, "Fuerza Luca", donde anónimos y famosos del país dejaron su foto y su arenga para el pequeño gladiador. “Lo más importante y reconfortante para nosotros es verlo a él bien, cuando ves a tu hijo contento entonces te ponés bien”. Y adelantaron que unos pilotos aficionados que tienen una asociación ya lo invitaron a Luca para el 12 de setiembre a participar de un encuentro que harán en el aeródromo de Villa Mercedes con 50 aviones.