“Siempre que corre viento se cae algo, es como si fueran paredes de papel. Eso pasa porque no están bien acuñadas”, dijo Brian Ortiz, mientras señalaba las estructuras de las viviendas, que la Municipalidad está construyendo frente a la suya del barrio Néstor Kirchner. El fuerte viento del martes derrumbó el esqueleto de dos edificaciones.
En el lote hay alrededor de una veintena de casas en ejecución. El terreno está ubicado entre los barrios Néstor Kirchner y 25/35, al costado este de la ruta provincial Nº 3, antes de llegar al cruce con la Autopista de las Serranías Puntanas. Las estructuras que el vecino asemejó con papel en realidad están construidas con poliestireno, unas planchas similares al telgopor que luego son revestidas con concreto, pero que no llegan a soportar las ráfagas antes del cemento.
“Ayer (por el martes) cuando empezó el viento yo tenía que ir al centro, cuando volví a la noche, la casa de enfrente estaba desarmada. Hasta había pedazos de material en mi jardín. Yo vivo hace dos meses acá y me perecía muy raro, pero mi vecino me dijo que es algo bastante común”, dijo José Agüero del barrio 25/35.
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