Pagó con cheques robados y ahora lo investigan por estafa

A Ceferino Ariel Velázquez la compra le salió mal. El martes, policías de la Comisaría 2ª lo detuvieron en un comercio de calle Héroes de Malvinas, cuando fue a retirar mercadería que había pagado días atrás. La transacción comercial hubiera concluido sin problema si el dueño del negocio no hubiera averiguado que los cheques que Velázquez le dio eran robados. Ahora, el hombre de 32 años enfrenta una causa por estafa, aunque la Policía también investiga de dónde sacó los documentos, robados la semana pasada de una camioneta estacionada en el centro de San Luis.

La investigación que le iniciaron a Velázquez comenzó con la denuncia de Alberto Pavic, dueño del negocio “Pavic neumáticos”. Según relató el comerciante, el viernes 18 de setiembre, mientras estaba de viaje, una empleada suya había realizado una venta de cuatro neumáticos y cuatro llantas deportivas para auto. Cuando la joven revisó los dos cheques que el comprador le dio no halló ninguna anomalía en la cuenta ni en el titular, así que le entregó las cubiertas a Velázquez, que ese día se identificó como Ariel Bartolomé. “La compra total había sido por unos 24 mil pesos, pero como las llantas se venden por catálogo el comercio tuvo que mandarlas a pedir”, informó el jefe de la Comisaría 2ª, subcomisario Juan Barroso.

Un día después Pavic regresó a San Luis y le entregó uno de los cheques, por una suma de 12 mil pesos, a otro comerciante como parte de una deuda. Pero antes de entregar el otro, el comerciante llamó a un conocido para consultarle el estado de cuenta de Mario Becerra, el nombre que figuraba en los talones. De casualidad, el amigo de Pavic conocía a Becerra, así que le dio su número de teléfono.

Becerra le contó a Pavic lo mismo que había denunciado en la Comisaría 1ª el jueves 17 de setiembre. Que unos desconocidos habían retirado hábilmente la luneta de su Ford F100 sin romperla y se habían llevado un maletín negro que contenía una chequera con 43 cheques en blanco.

“No creímos que iba a volver”

Con el dato de que había sido estafado, Pavic asentó la denuncia en la Comisaría 2ª el martes temprano. El mismo día, cerca de las 19, un móvil de la seccional fue hasta su comercio alertado de una novedad: Velázquez había ido momentos antes para retirar las llantas que faltaban. “No creímos que iba a volver, pero lo hizo y lo detuvimos”, relató el subcomisario Barroso.

Casi detrás del móvil, Velázquez llegó acompañado de su hermano y de un fletero que iba a transportar las llantas. Pero ya no pudo irse, porque tras identificarlo, la Policía se lo llevó detenido.

“No supo decir dónde había obtenido los cheques, aduciendo varias versiones y seudónimos de personas de las cuales no podía aportar mayores datos”, confió Barroso. De uno de los bolsillos le secuestraron el recibo que la empleada de “Pavic neumáticos” le había hecho por la compra. Además de dar un apellido falso para la factura, Velázquez también había cambiado su domicilio.

El miércoles, la jueza Penal Virginia Palacios lo llamó a indagatoria por el delito de estafa. La defensa del sospechoso pidió ocho días de prórroga de la detención y el frustrado comprador volvió a una celda de la Comisaría 2ª.