El Club Huracán sufrió al menos ocho robos en lo que va del año

En mayo de 2015, cuando El Diario entrevistó a Martín Escudero por la ola de robos que sufría en Club Atlético Huracán, el dirigente hablaba con bronca de la situación que le tocaba vivir a la institución. Ayer en cambio, su tono de voz estaba permeado por el desahucio, porque los hechos delictivos nunca cesaron. “Los ladrones nos tienen de punto”, aseguró con razón, porque en lo que va de 2016 el club sufrió al menos ocho robos, entre ellos el del perro raza pitbull que cuidaba el predio. “Optamos por no denunciar más porque entendimos que la Policía no nos va a dar una respuesta”, se quejó.
El martes a la noche, el presidente de Huracán recibió un llamado al que está acostumbrado. El sereno del club, que llega al predio cerca de las 21, le avisó que habían sufrido un nuevo robo.
Esta vez los ladrones se llevaron cerca de 20 metros de alambrado olímpico que delimitaba una de las canchas. “Es insólito porque estaba colocado. Era la única parte del alambrado que no estaba cementada en la parte de abajo, por eso se lo llevaron”, explicó Escudero. 
Pero el año no había comenzado bien, porque ya los primeros días de enero notaron el faltante del perro guardián que recorría el terreno por las noches. “De día lo teníamos atado por los chicos. Era malo, como debía ser, pero un día llegamos y ya no estaba. Nunca más apareció”.
Por eso el dirigente cree que los ladrones o bien acuden al club o tienen alguien que lo hace “y les pasa datos de lo que hay o hacemos acá”. “Saben los movimientos y que en esta época no hay gente en el día por el receso de verano. Entran a robar a la tardecita, antes de que llegue el sereno”, detalló.
Las actividades de 2015 también terminaron de manera poco feliz. El 14 de diciembre, la comisión de fútbol infantil organizó un festejo de fin de año al que asistieron cerca de 400 personas. Hubo música, una banda, sorteos y servicio de cantina. “El 15 vinieron y nos robaron todo lo que había quedado en la cantina, que era de la comisión y que iba a servir de recaudación para el trabajo con los chicos”, lamentó Escudero.