Piden la clausura del Centro de Suboficiales de San Luis para hacer fiestas

Los vecinos de la primera cuadra de la calle Felipe Velázquez (entre Sarmiento y Florida) están cansados. Y así se lo hicieron saber al intendente Enrique Ponce en la nota que le presentaron el miércoles luego de “la batalla campal” que se produjo en la madrugada del domingo dentro y fuera del Centro de Suboficiales y Agentes de Policía, mientras se desarrollaba una fiesta de quince en ese lugar. Unos 17 frentistas, que tienen sus viviendas en las avenidas aledañas como Sarmiento y República del Líbano, además de la propia Felipe Velázquez; insistieron con sus reclamos  al intendente y esta vez le informaron de la nueva gresca donde participaron al menos 50 adolescentes que luego de correr, insultarse, golpearse y arrojarse botellas y piedras; dejaron un saldo de heridos y roturas en varios frentes de sus domicilios.
 “Fue a las cuatro de la mañana. Empezó con gritos y después veíamos como los chicos corrían de una esquina a la otra tirando piedras y botellas. Cuando llamé a la Policía ya estaban llegando los patrulleros para dispersarlos. Pero cuando se fueron, los chicos volvieron a golpearse en medio de la calle”, relató Cecilia quien tiene su domicilio a dos casas del salón. La mujer, que vive allí con su esposo y su pequeña hija, contó que “lo peor fue a la mañana cuando nos levantamos y vimos las manchas de sangre sobre la vereda y hasta en la entrada de mi casa. Además nos golpearon una ventana y las rejas con los piedrazos”.
Si bien dijo está acostumbrada a los ruidos molestos que generan las fiestas, “esta vez fue la peor noche que pasamos porque la violencia y los gritos nunca habían sido de tal magnitud. Con mi marido no salimos, vimos todo desde la ventana del comedor. Por eso cuando un grupo de vecinos me trajo la nota para firmarla lo hice, porque me parece que merecemos vivir tranquilos y no arriesgarnos a que nos rompan el auto o el frente de la casa”.
El edificio del Centro de Suboficiales está ubicado en Felipe Velázquez 82 y justo en frente funciona el geriátrico Renacer II. Mary, una de las enfermeras, confirmó que “las chicas que cuidan a los abuelos por la noche me dijeron que hubo una gran pelea en la calle. El lunes todavía estaban las manchas de sangre en la vereda y nos contaron que también tiraron piedras. Por ahora no tuvimos ningún problema con los ancianos porque sus habitaciones dan al fondo y el frente está todo cerrado con rejas”.