Plan de salvataje para Estudiantes

Carlos Ahumada dejó de ser el presidente de Estudiantes de San Luis y desde que se conoció su renuncia, el gobierno provincial empezó a preparar un plan para sacar al club adelante y garantizar sus compromisos deportivos. Y, entre los posibles candidatos a asumir “la misión salvataje”, la que picó en punta fue Ivana Bianchi como posible interventora. Por el cariño que le tiene al fútbol sanluiseño y sus contactos con la AFA, la ven como la dirigente ideal para que el Verde vuelva a ser lo que fue: un club de prestigio y para sus hinchas. Entonces se vienen aires nuevos y buenas noticias para la familia “Albiverde” que podrá disfrutar al club de sus amores en casa.

Ahumada pegó el portazo y se fue con toda la comisión directiva, integrada por su familia y un grupo de amigos. Más que presidente, parecía un gerente, ya que manejaba la institución, no como un club, sino como una empresa.

Entre los puntos que puso para argumentar su renuncia, resaltó su disconformidad con la Normalización, cuando días antes había apoyado esa iniciativa. Una gran contradicción.

La renuncia fue en una conferencia de prensa muy privada, donde invitó a un par de medios.

El paso de Ahumada por San Luis fue nefasto. Primero lo sufrió Juventud, y después lo tuvo que padecer Estudiantes. Si bien es cierto que en lo deportivo el elenco estudiantil consiguió llegar rápido a la segunda categoría nacional, “el precio fue muy alto, dejó al club a la deriva”, reflexionó un viejo simpatizante.

No se sabe si Ahumada era el presidente de Estudiantes o el gerente. Si se repasa la comisión directiva que renunció se puede ver el nombre de sus hijos Carlos Emiliano, Ana Lucía y María Cecilia. También figuran en esa lista su secretaria en Buenos Aires, Erica Silvana Salas. A esto hay que sumarle al canchero del "Coliseo", Sergio Báez Román, su señora María Elena Sanabria y el hijo de ambos Marcial Báez Román. Orlando Alfonso Conde, es otro de los nombres de una comisión que era nada más y nada menos que un club de amigos. “No hay un solo nombre de San Luis y allegados a la institución de Aristóbulo del Valle y Estado de Israel”, detalló preocupado un dirigente vinculado a la Liga Puntana.

La pregunta del millón es saber en qué condiciones deja la institución. ¿Quiénes son los acreedores de Estudiantes? ¿Cuánto y a quién le debe el club? En la selecta rueda de prensa de ayer dijo que la contadora María del Carmen Godoy tenía todos los papeles a disposición para mostrar y que estaba todo en orden. Cerca del mediodía, El Diario quiso entrevistar a la profesional y, a través de un secretario, respondió que recién hoy, por la tarde, hablaría.

Cuando se llevó la localía a Buenos Aires, Ahumada argumentó que lo hacía por la falta de patrocinadores, para abaratar costos y sanear la economía del club. Los patrocinadores brillan por su ausencia y les debe cuatro meses a los jugadores, que ahora están a la deriva para ver si le pueden cobrar.

Ahora es el turno de normalizar todo. Abrir el padrón de socios para que los verdaderos hinchas puedan volver al club, pagar su cuota societaria y tener el derecho a votar a un dirigente que quiera y sienta la camiseta del "Verde", que tiene 96 años de historia. 

En medio del rum rum que se generó poco después de la renuncia irrevocable de Ahumada, cayó muy bien la posibilidad de que Ivana Bianchi tome las riendas del club. “Nadie puede discutir los vínculos familiares y afectivos que Ivana tiene con el fútbol de San Luis. Es una dirigente que siempre estuvo comprometida y  además, por su función de legisladora, tiene lazos muy aceitados con los máximos referentes del fútbol argentino y de la AFA”, analizó un observador futbolero.

Otro dirigente que se sumó a la ola de comentarios, sostuvo: “A Ivana le gustan los desafíos. Y de producirse el ofrecimiento creo que no dudará en aceptar. Frente a esta crisis siempre ha dicho que hay que rescatar a Estudiantes, que tiene que volver a ser el club de los hinchas, del barrio. Ante este tipo de situaciones, ella se caracteriza por tener una mirada muy positiva. Sostiene que a las cosas feas hay que dejarlas en el pasado, ya que no se pueden modificar y que hay que mirar para adelante, respetar a los jugadores y darles tranquilidad”.

Borrón y cuenta nueva.