En la tarde de ayer, el Paseo del Padre fue el punto de encuentro para que 14 colectividades de la provincia tuvieran su fiesta llena de color y costumbres típicas de cada país. La celebración fue organizada por la Municipalidad de San Luis y el objetivo fue mostrar las raíces y orígenes de cada comunidad.
Participaron agrupaciones de Perú, Colombia, Chile, Bolivia, Cuba, España, Israel, Brasil, la colectividad judía, la Sociedad Sirio Libanesa y la colectividad italiana con sus dos asociaciones residentes en la provincia: “Dante Alighieri” y “Piamontesa”. Cada puesto se presentó con comidas típicas y artesanías, y hubo bailes y cantos originarios.
Bolivia mostró sus danzas tradicionales, como las Caporales y Morenadas. Dos grupos de bailarines deleitaron al público y la Agrupación de Música Andina de la provincia le puso ritmo al Paseo. También hubo comidas típicas como los “sándwiches de chola”, elaborados con pernil de cerdo, y bebidas típicas como la “chicha de maíz”.
La Sociedad Israelita de Beneficencia presentó su stand con panes, budines e información sobre el Año Nuevo Judío. Además, tres jóvenes bailaron una danza folclórica tradicional, guiados por la profesora Micaela Imelani.
Brasil contagió al público de alegría con tragos tropicales y una simpática señorita se sacó fotos con la gente que pasaba por el puesto. Batidos, daiquiris y mucha fruta se observó en el stand. Los peruanos mostraron a su santo “El Señor de los Milagros”; cada 23 de octubre realizan una misa para agradecerle. Y además vendieron comidas como “arroz chaufá” y “cau cau”, platos típicos de la gastronomía del Perú.
El director de Relaciones Institucionales de la Municipalidad, Arturo Ortiz, explicó que la Fiesta de las Colectividades se realizó a partir de la idea de conmemorar la Semana de la Diversidad. “Agradezco a cada uno de los que participan, porque gracias a ellos se genera la riqueza que tiene la ciudad, tanto en lo cultural como en lo económico. Aportan su mano de obra en las distintas labores y eso es destacable”, expresó.
Las danzas y comidas fueron los protagonistas de la tarde, pero también la muestra y venta de artesanías tuvieron su espacio. Chile desplegó una gran variedad de objetos típicos como pocillos, jarrones, gorras y pequeñas estatuillas. También dieron la posibilidad al público de tomar el "pisco chileno" a buen precio.
Las cholitas de Bolivia encantaron a todos con sus rostros sonrientes y sus gorros pequeños en la cabeza.
El público se mostró interesado, la atención ante las danzas tradicionales fue completa. Mientras algunos comieron arepas colombianas o empanadas chilenas, otros bebieron batidos brasileños y se deleitaron con los trajes llamativos de cada participante de la feria.
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