La Mixta ya hizo su aporte para el Tricentenario: enterró una cápsula

La Escuela Normal “Juan Pascual Pringles” decidió pasar a la historia del Bicentenario al guardar ayer en la “Cápsula del tiempo” documentos y objetos invaluables para la institución y la provincia que serán abiertos dentro de cien años, cuando se cumpla el Tricentenario de la Patria, el 9 de julio de 2116. La decisión fue tomada por el profesor Néstor Castro y respaldada por el área de historia la escuela y la rectora, Alejandra Quinteros. El cofre se guardó en el hall central del establecimiento, frente a alumnos, padres, docentes,  y equipo directivo. También estuvo el intendente, Enrique Ponce y el jefe de programa de Relaciones Institucionales del Ministerio de educación, Carlos Nievas.
El acto comenzó pasadas las 15 frente a la entrada de la institución, por calle Pedernera. Allí, todos los asistentes pudieron observar el cofre antes de cerrarlo, una caja de color azul con el escudo de la escuela en tintes dorados. La banda de música militar fue la encargada de entonar el Himno Nacional y la rectora de la escuela  les dio la bienvenida al público, y se refirió a que es costumbre enterrar los tesoros para las nuevas generaciones.
Los alumnos se ubicaron junto a sus docentes y padres frente a la cápsula. Los niños de nivel inicial y los chicos de sexto año de secundario, fueron los elegidos para portar el cofre y llevarlo al lugar donde reposará hasta el 2116. “Elegimos a los niños de nivel inicial porque ellos serán los abuelos de los alumnos que abrirán este cofre, es un hecho muy importante porque dejamos un legado en la historia de la escuela”, explicó Castro.
El cofre contiene más de 1.800 elementos. Los alumnos del establecimiento fueron los encargados de escribir cartas y poesías, recolectar semillas y frutas pequeñas. Los directivos y profesores incluyeron documentos valiosos como resoluciones, actas, estadísticas y fotografías que retrataron hechos importantes de la escuela y la provincia. Además, incluyeron ediciones de diarios actuales, billetes, monedas y todo objeto que consideraron importante para la generación futura.
El obispo de la Diócesis, Monseñor Pedro Daniel Martínez, se acercó por la mañana y bendijo la caja con todos los recuerdos. Ponce expresó que la iniciativa de la escuela es muy buena para que las futuras generaciones sepan cómo fue la ciudad, la provincia y el país. “La pregunta fue qué dejar en el cofre para que dentro de cien años aquellas generaciones que vengan sepan lo que nos pasaba y cómo concebíamos el futuro en nuestra patria. Así fue que hicimos un pequeño aporte basado en valores y plasmamos nuestros sueños de cómo vemos la ciudad en el Tricentenario”, agregó.
El hall central de la institución estaba decorado con un telón que decía "El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños". Fue confeccionado por los docentes y colocado frente al busto que homenajea al coronel Pringles, donde también reposa el cofre. Fue guardado a un metro del suelo y está resguardado y cuidado por un revestimiento antihumedad. Toda la comunidad educativa y el público en general que concurra a la escuela, podrá mirarlo ya que está cubierto por un vidrio que deja notar su frente. Después del acto de apertura todos  fueron  invitados a observar la colocación de la cápsula acompañados del coro de ex alumnos "Coral del Alma" que interpretó entre varias canciones, el himno a Pringles.
Los niños se encontraban expectantes y curiosos. Manolo Lucero, alumno de nivel inicial, contó que estaba muy contento por dejar sus dibujos en el cofre. Su mamá emocionada, Sandra Pérez, agregó que “es un momento muy importante porque adentro hay fotos de mi hijo y así pasará a la historia cuando lo abran y observen cómo era la escuela en estos tiempos”, explicó.
Quinteros afirmó que la escuela se dedica a rescatar la historia de la provincia, pero también de la actualidad.  “El pasado lo traemos y con esta cápsula llevamos nuestro presente al futuro, hacemos historia”. Al hablar del cofre explicó que es muy importante para la comunidad educativa porque la escuela se dedica a resguardar la memoria de los pueblos. “Tenemos el silabario de Sarmiento  dentro de nuestra biblioteca, ahora lo presentamos en San Francisco en la Feria del Libro. Nos consideramos una institución que resguarda memorias”, concluyó.