Volvieron a negarle la libertad a conductor que atropelló y mató

Le sucedió de nuevo, y un viernes como la primera vez. Con pesar, Esteban Aníbal Rojos se enteró hace tres días que la Justicia puntana volvió a negarle la excarcelación y que seguirá preso hasta que la Cámara Penal 2 de San Luis resuelva la apelación presentada por sus abogados, que acusan al juez Sebastián Cadelago Filippi de actuar bajo presión. Rojos, que la mañana del domingo 4 se setiembre pasado atropelló y mató  a la auxiliar de Policía Lorena Gatica, mientras conducía ebrio, está acusado por homicidio culposo, un delito excarcelable.

Eduardo y Gonzalo Agundez, defensores del automovilista, están indignados. “Lo que sucedió es una burla, una canallada. Una tomada de pelo a la familia, porque les dijeron que (Rojos) iba a estar con ellos para las Fiestas” de fin de año, comentaron.

El viernes, escandalizados por la noticia de que su cliente iba a seguir detenido, convocaron a una conferencia de prensa para informar que analizan presentar un per sáltum -un recurso extraordinario para que la causa salte a instancias superiores- para “sacarle el expediente al juez y que se avoque el Superior Tribunal de Justicia directamente”, comentó Agundez hijo.

Inicialmente Rojos fue acusado de homicidio simple con dolo eventual, ya que el juez Penal 2 entendió que el conductor había persistido en una actitud peligrosa sabiendo que podía causar una tragedia. Pero finalmente bajó la calificación a homicidio culposo, aunque terminó procesándolo con prisión preventiva, el 15 de setiembre, con el argumento que existía el riesgo de que quisiera fugarse o entorpecer la producción de algunas pruebas que faltaban.

Los Agundez presentaron un pedido de excarcelación días después y, el 10 de octubre, Cadelago Filippi dijo sí. Pero cuando el expediente subió a la Cámara Penal 2 el tribunal se la negó bajo los mismo argumentos que el juez de instrucción había utilizado para encarcelarlo.

No obstante, la resolución, con fecha del viernes 21 de octubre, decía que era factible analizar concederle la libertad cuando sumaran al expediente las pruebas que faltaban. “Se iban a incorporar los videos del trayecto que Rojos, según su relato, hizo hasta que llegó al barrio (donde ocurrió el accidente), pero, oh casualidad, esas filmaciones están borradas. Lo único que pudieron incorporar fueron seis o siete testimonios, pedidos de oficio por el juzgado, algunos de ellos de las personas que estuvieron con mi cliente esa noche. Y confirmaron lo que había dicho él”, comentó Agundez.

Para los abogados, esos relatos hicieron que el segundo pedido de excarcelación, presentado hace unas semanas, “le llegara al juez con más pruebas favorables a Rojos que antes”. Pero “increíblemente el mismo juez que dijo que sí ahora dice que no sin fundamentar, sólo remitiéndose a que la vez anterior la Cámara dijo que no”, refirió el letrado.

Lo que lleva a los Agundez a hablar de “una irregularidad tremenda en el proceso judicial de parte del juez” es una situación que se habría dado el miércoles de la semana pasada, cuando “los empleados del juzgado y el secretario que lleva la causa se encargaron de decirle a la familia (de Rojos) ‘quédense tranquilos, que lo van a tener con ustedes para las Fiestas’. Les dijeron incluso que la resolución estaba desde el lunes y que sólo la tenía que firmar el juez. Yo mismo la vi y era de resolución favorable. Está claro: indudablemente el juez no es independiente y hay alguien que le dijo en ese ínterin ‘esto no podés hacerlo así, hacelo así’. ¿Quién se lo dijo? No sé, no me interesa, pero está absolutamente comprobado”.

Por eso los abogados dicen que, además del per sáltum, analizan denunciar el caso en Derechos Humanos y hasta solicitar un Jury para Cadelago Filippi. “Esto demuestra una gravedad tremenda en el proceso, que desprestigia al Poder Judicial, y ésas que acabo de nombrar son faltas que significan causales de destitución para un juez. Y lo digo no solo por esta familia, sino por la sociedad, porque esto es vergonzoso”, sentenció Agundez hijo.