Newbery a ganar o morir

Con el “cuchillo entre los dientes” y la estampita de San Brochero pegado en la canillera. Así, se espera que salga hoy Jorge Newbery para enfrentar al CEC en el “Osvaldo Centioni”, quien sabe que no le queda otra que ganar para llegar a la última fecha con las chances intactas de zafar del descenso.

Y no es mentira o para nada exagerado si decimos que el panorama del “Pitojuán” es complicado. La tabla de posiciones de la Zona B no miente. Está colista con 12 puntos, sin embargo existe una pequeña llama para aferrarse “con uñas y dientes”. Claro, es cierto, primero debe sumar de a tres en un rubro en que las cuentas no lo ayudan. De local, ganó 2 de los 8 partidos jugados.

Pero basta de ser negativo y de asustar a los hinchas del “aurinegro”, porque ahora a ellos no les interesa el pasado. Sino más el presente, y los soldados con los que el entrenador Sergio Coleoni saldrá a batallar ante un rival que navega en mitad de tabla, contra  quien en el único antecedente previo igualó 2-2 en Mendoza.

Ante la baja del capitán Mauro Rosales por un desgarro, al cordobés se le sumaron dos nuevos dolores de cabeza que lamentablemente son cambios obligados. Porque contra Pacífico en General Alvear el defensor Joaquín López y el volante Emmanuel Ércoli vieron su quinta amarilla, llevando a Coleoni a pensar un plan B.

Y después de tanto observar y probar sobre el campo de juego salieron los reemplazos. En el fondo Eduardo Aguilar compartirá la zaga junto a Hernán Barroso, mientras que por el mendocino actuará Brian Inostroza, pero no como volante por derecha ya que Federico Vega ocupará ese lugar, sino como marcador de punta por la misma franja. Sector donde el juvenil cumple con creces.

El resto del equipo en teoría serán los mismos que cayeron (2-1) por la decimosexta fecha. O sea, Fernando Presedo en el arco; Inostroza, Barroso, Aguilar y Ariel Seltzer en el fondo; Vega, Gastón Bordón, Enzo Rosales y Lucio Barroca en el mediocampo, más Pedro Sacchi y Martín Álvarez en la delantera.

Cada uno de estos jugadores, y los que animarán desde el banco de suplentes entienden a la perfección que no hay más margen de error. El empate no les sirve. Y una caída los deposita automáticamente en el Federal C. Por eso lo anímico en un grupo golpeado pasa a ser fundamental, y en esa faceta están todos unidos, intactos para luchar hasta el final.

Hoy la pelota empezará a rodar a partir de las 19:30 con arbitraje del tilisaraoense Víctor Lucero. Puede llegar a ser el último partido del “aurinegro” en la categoría como local. Ojalá no sea así. Ojalá que el público acompañe y los jugadores primero les entreguen el triunfo, y luego la permanencia.