Alto Pencoso: agua bendita para quienes más la necesitan

Quedó formalmente presentado el plan "Agua para mi Tierra", un oasis para combatir la aridez de algunas zonas de San Luis. El acto fue en Alto Pencoso, donde 13 pequeños productores ganaderos tendrán el servicio para atender su rodeo y también para su vida diaria. Atento a que el agua resulta de vital importancia para cualquier ser vivo, el Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, junto a San Luis Agua, harán llegar el recurso a los campos del oeste puntano, lo que les permitirá a sus ocupantes aumentar la producción.

La zona produce una vaca cada 15 hectáreas. Con el plan esperan achicar la breca: una cabeza cada 5 hectáreas.

“El agua es progreso y futuro”, comenzó diciendo la locutora oficial antes de presentar al ministro Cristian Moleker. En toda la provincia serán 30 los beneficiarios. Serán vecinos de los departamentos Belgrano y Puyrredón, donde aseguran que el problema no es la falta de agua, sino las limitaciones de acceso para uso productivo. En esta primera etapa se harán conexiones de agua al acueducto Nogolí para brindar la provisión del servicio 

El mayor conflicto de las zonas afectadas es que dependen de las condiciones del clima. Necesitan precipitaciones para que crezcan sus escasas pasturas y también para poder darles de beber a los animales. No es la mejor receta en una zona donde, con suerte, caen 350 milímetros anuales. Entonces están obligados a armar represas, pero aún así el recurso es limitado y condiciona el arraigo rural y el crecimiento productivo.

Moleker, quien llegó alrededor de las 11, dijo ante un auditorio de alrededor de 40 personas que, “al asumir, el Gobernador nos dijo: primero los más humildes, por lo que este plan para él es muy significativo. "Agua para mi Tierra" busca darles a aquellos que están más alejados de los centros urbanos y tienen un montón de necesidades, el acceso al agua para que puedan trabajar”.

“Uno, que vive en la ciudad, se olvida de lo que significa tener los servicios básicos. Para nosotros es difícil pensar en la idea de no tener luz o agua, lo que cambiaría sustancialmente nuestra forma de vivir. Ahora que van a tener agua verán que la vida les cambiará para bien, es un acto de justicia social”.

La llegada del agua a los campos de los alrededores de Alto Pencoso no fue casual. “Agradezco al intendente por haber recurrido a nosotros para plantear la necesidad que tenía su gente. Ahora se puede pensar en nuevos proyectos, como el armado de huertas comunitarias, lo que hará que trabajemos juntos y este encuentro no sea el último que celebremos acá”, dijo el ministro.

“Sin una planificación inteligente no hay producción sustentable”, rezaba un cartel que acompañó las palabras de apertura de la presentación del plan, que además contempla el cuidado del medio ambiente y la salud de los habitantes de San Luis. A continuación, el intendente Alberto Olguín dio su discurso en nombre de los beneficiarios. “El agua que van a recibir estos trabajadores rurales es un agua cruda de muy buena calidad que viene del acueducto Nogolí. Se trata de un sueño hecho realidad porque, como dijimos, son pequeños trabajadores que querían crecer y no contaban con una herramienta fundamental como es el vital elemento”.

Olguín contó aspectos de la realidad que a diario viven los productores ganaderos de la zona, que hasta ahora no tenían la posibilidad de acceder al agua. “Tienen pocos animales, que en algunos casos los vendían en las épocas de sequía para poder pagar un camión de agua para los que quedaban. Todo con la contra de que además no es fácil conseguir que venga la cisterna. Esta gente ha sufrido mucho, por eso le agradezco al ministro Moleker y a sus técnicos por la gestión realizada”.

Las promesas se traducen en gestos, por eso el Ministerio entregó algunos frutales y plantines de tomates como una muestra de todo lo que podrá crecer a partir de la llegada del agua cruda al semiárido que se encuentra camino a La Paz, Mendoza, por la Autopista de las Serranías Puntanas. Además el Gobierno busca generar conciencia sobre la producción de alimentos saludables y la protección del medio ambiente.

Como no podía ser de otra manera, estuvo el presidente de San Luis Agua, Claudio Lucero Pomiro, quien contó detalles de los trabajos que se van a hacer para el acceso de los productores al fluido tan vital para la vida. “El pedido del Gobernador es que trabajáramos de la periferia al centro. A la actividad la podemos llevar adelante gracias al trabajo mancomunado del Ministerio, la intendencia de Alto Pencoso y nosotros como distribuidores de agua”, aclaró.

Estamos yendo de paraje en paraje para relevar las condiciones y posibilidades para que el agua llegue a los lugares más necesitados. El uso que se le va a dar en esta zona es domiciliario y ganadero, tanto para alimentos como para la higiene personal. Además se podrán regar plantas”, explicó, y dejó abierta la posibilidad para que cada familia pueda acceder a su propia producción frutihortícola.

Sin dudas todos saben y esperan que la modificación traiga beneficios en sus economías. “Hoy en los alrededores de Alto Pencoso para criar una vaca se necesitan 15 hectáreas, todo debido a la falta del fluido crudo. Con el agua en los campos estimamos que esa tendencia puede llegar a bajar a un animal cada 5 hectáreas, una carga mucho más lógica”, explicó Lucero Pomiro.

Ante la inquietud de si el acueducto de Nogolí está en condiciones de proveer líquido a los campos, el presidente de la sociedad estatal dijo: “En este momento el conducto funciona al 30 por ciento. Es decir que queda un 70 por ciento de agua para entregar a las distintas familias y productores que se empadronen para gozar del beneficio”.

“El canal trabaja en perfectas condiciones, con altibajos que son propios del mantenimiento, pero en un 99.9 por ciento de sus posibilidades y proveyendo a cada municipio y a las 29 plantas de agua potable”, enfatizó Pomiro Lucero.

El jefe del Programa Producción Agropecuaria y Arraigo Rural, Martín Rodríguez, anticipó que “las obras comenzarán aproximadamente en la primera quincena de enero y se calcula que durará alrededor de 30 días”.

Esos trabajos son parte de una primera etapa.”Habrá una segunda parte durante la cual se continuará con los relevamientos para analizar las necesidades de otros sectores de la provincia. Por ahora tenemos identificado el acueducto Luján, que está emplazado en una zona donde hay pequeños productores de la Botija y sus alrededores con necesidades de provisión de agua. Estos trabajadores se dedican en su mayoría a la cría de ganado, principalmente a la producción caprina”, anticipó Rodríguez.

“Mi equipo de técnicos y yo conocemos a fondo la realidad de los productores de Alto Pencoso, por lo que es muy emotivo ver que podrán concretar la llegada del agua a sus campos. La falta del recurso los ha hecho pasar por momentos difíciles, por eso la concreción de este proyecto, que comenzó a principios de año, servirá para mejorar su calidad de vida”, dijo el funcionario.

En cuanto a las características que tiene la localidad de 272 habitantes, Rodríguez contó que “la zona de Alto Pencoso, El Mataco, Jarilla, Chosmes y Desaguadero es semiárida, con precipitaciones muy escasas que rondan entre los 250 y los 300 milímetros anuales que, dependiendo del año, pueden llegar a 500, como pasó en los últimos dos. En su mayoría hay pastizales naturales y se pueden dar siembras de pasturas megatérmicas para uso ganadero”.

“Aquí el agua es exclusivamente de lluvia, por lo que no se da la agricultura”, amplió Rodríguez. En cuanto a la cría de animales, afirmó que “la capacidad del fluido que el productor almacene en su campo va a determinar la cantidad de cabezas que puede tener más allá de las pasturas disponibles. Por ejemplo, hay campos empastados, con buena disposición forrajera, pero sin el agua no se puede aumentar el rodeo ni ampliar la carga. A partir de la implementación del plan "Agua para mi Tierra" se podrá aprovechar eficientemente la superficie productiva, principalmente en invierno, el momento en que casi no llueve”.

Llevar adelante la cría de animales es casi una hazaña en las condiciones actuales, sin embargo, el poder del trabajo llevó a los vecinos a desafiar la hostilidad reinante. “Sin agua no se puede hacer cría de ganado. Lleva mucho trabajo extra con la construcción de represas y la planificación de cálculos para saber si ese año será necesario vaciar el campo porque no se le podrán dar las necesidades básicas a los animales. Ahora sólo habrá que ocuparse de mantener el recurso forrajero y aumentarlo”.

El Plan Pasturas, que persigue el propósito de aumentar la producción ganadera y la difusión de megatérmicas, tiene presencia en varios puntos provinciales y está destinado a este segmento de productores de escasos recursos económicos. “Trabajamos en la zona del noroeste de la provincia, principalmente en el norte de los departamentos Pueyrredón, Belgrano y Ayacucho”, aseguró el jefe de Programa, quien ya planea retomar las charlas para asistir a quienes quieran sumarse.

La localidad ubicada a 58 kilómetros de San Luis tiene a su intendente comisionado, Olguín, que va por su segundo mandato. Dijo estar muy feliz por la concreción de las obras hídricas. “Son familias rurales que no han tenido nunca la posibilidad de contar con agua. En las épocas de sequía, la lucha era extrema y dependían del municipio y de Vialidad Provincial para que les llegara agua para consumo “, aseveró.

“En esta nueva gestión, que comenzó el pasado 10 de diciembre, pedí una audiencia con el ministro Moleker  para contarle las inquietudes de los vecinos, que por supuesto eran las mías. Recuerdo que me recibió con muy buena predisposición junto a su equipo, que para concretar este acto fue de vital importancia”, dijo el intendente sobre aquel primer pedido.

“Luego comenzaron los relevamientos y las visitas a los afectados, que dieron como resultado esta fiesta que estamos viviendo en el pueblo. El crecimiento de cada productor tendrá su impacto en la economía de todo San Luis”, analizó una de las personas que más conoce la región.