la mejor inversión sigue siendo en ladrillos", aseguraron los agentes inmobiliarios. A pesar de eso los ahorristas mantuvieron sus cuentas congeladas a la expectativa del comportamiento de la economía del país. Si bien ninguno de los vendedores de inmuebles consultados tenía definido el balance anual, coincidieron en que las operaciones cayeron un 30% aproximadamente, desde octubre de 2015, al mismo mes de 2016. Y registraron un fenómeno poco común en años anteriores que es la venta de terrenos con permuta de propiedades de menor valor o vehículos.
El sistema de trueque tomó impulso en el 2016. Los expertos afirman que muchas de las operaciones inmobiliarias se hacen a través de la permuta de terrenos o vehículos.
"El 2016 todavía es un año complicado, pero el mercado venía en descenso en cuanto a las ventas desde fines de 2015. Este año hubo meses que estuvo bastante parado, recién en octubre y noviembre repuntó. En diciembre también subió un poco, pero desde el 15 la gente está pensando en vacaciones por lo que la actividad en este sector se frena, por lo menos hasta febrero", contó Daniel Álvarez, dueño de la inmobiliaria Organización Global.
Jorge González, miembro del Colegio de Martilleros de San Luis y dueño de la inmobiliaria Criterio, opinó en consonancia con Álvarez, y aunque la construcción de edificios mantuvo un ritmo similar al de años anteriores, manifestó que "la venta de departamentos 'en boca de pozo' -antes de que terminen de ser construidos-, disminuyó", y su colega, Álvarez, expresó que "con respecto a años anteriores viene creciendo a un nivel menor, pero como es positivo el sistema de cuotas, que se marcan con el índice de la construcción, hay mucha gente que invierte en departamentos, principalmente para que le genere una renta".
Igual aseguró que a diferencia de años anteriores, "va más lento, y por ahí la gente antes de tomar una decisión lo evalúa, lo consulta y luego ve cómo hace el negocio".
Un fenómeno que subrayó González es la intervención del sistema de trueque en las operaciones. "Antes se compraban las propiedades con la totalidad en efectivo, parte en pesos, parte en dólares, pero con poca asistencia bancaria ni sistema hipotecario. Hoy la recesión es notable, la gente tiene miedo. El crédito de financiaciones propias es lo que más entró en boga, con intereses realmente accesibles. Igualmente eso no levantó el mercado".
Para Fabricio Garis, dueño de Atipik, los precios de las propiedades en San Luis están "bastante elevados". Con respecto a las operaciones "fue muy fluctuante, por ejemplo el 2015 había empezado muy bien en cuanto a la venta de terrenos y casas, durante los primeros meses hasta julio, después se frenó. La gente especula y guarda los dólares para ver qué pasa el año que viene. Hay una expectativa muy grande, pero a la vez los inversionistas están un poco desanimados", resaltó.
Los agentes manifestaron que este año hubo un aumento de aproximadamente el 20% en el precio de las propiedades, pero el valor se estabilizó porque como no hay demanda no se puedo incrementar.
"Creo que siempre es bueno comprar en este país, porque dado los cambios de gobierno y las crisis económicas el valor de la propiedad siempre va a tener un precio establecido. Además al no haber tanto crédito sostiene su apreciación y los antecedentes marcan que siempre fue positivo", destacó Álvarez.
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