San Valentín despertó al galán que los puntanos llevan dentro

“Vivir enamorado, soñando a cada rato, eso es vivir, señor. Llevando entre las manos, consigo a todos lados siempre al amor, amor", dibuja ante el micrófono el cordobés Jairo y su bella canción podría servir como banda sonora de las tardes que vivieron miles de puntanos. Ellos, los varones sanluiseños, empujados por San Valentín sacaron a relucir al galán que llevan dentro y sin pensar en el resumen de sus tarjetas de crédito, se la jugaron y coparon los comercios en busca del mejor regalo para sus amadas. Muy pocas puntanas se quedarán hoy sin su mimo por el Día de los Enamorados.

Con el sentimiento a flor de piel, sin importar el qué dirán, ni los costos, caballeros de distintas edades compraron desde bombones, osos de peluche gigantescos, perfumes, hasta ropa o zapatos para sorprender a sus reinas. Así lo comprobó El Diario de la República durante un recorrido por los comercios que ofrecieron promociones u ofertas para San Valentín.

Aún con algo de pudor por la comprobada "desventaja", las chicas que atendían los negocios confirmaron sin dudar que, sólo por esta vez, los galanes fueron los protagonistas del fin de semana enamorado. Según las vendedoras, las damas casi que brillan por su ausencia.

   Y la explicación radica en que la celebración de San Valentín, para gran parte de los argentinos (y especialmente entre los puntanos) prendió mucho más que otras costumbres extranjeras como Halloween o San Patricio. Muchos ven la fecha como la gran ocasión para demostrar, una vez más, ese sentimiento inconmensurable que sienten por la persona con la que caminan de la mano todos los días.

Como toda influencia que llega del norte, detrás de ella existe una enorme veta comercial. Pero eso importó poco en San Luis, no sólo por lo sentimental, sino porque los muchos comerciantes diseñaron promociones, ofrecieron combos y permitieron pagos hasta en seis pagos sin interés.

Los bombones de Bonafide son un clásico y esta vez hubo bandejas completas de exquisiteces por $260 o cajas más sencillas que oscilaron entre los 100 y 380 pesos. Para este año incluyeron entre sus productos los desayunos completos enviados a domicilio por $550.

"Sin dudas ellos fueron los que más vinieron a comprar. La venta arrancó el jueves y realmente estamos muy conformes. Es una celebración que predispone mejor a la gente y por la fecha, aún tiene dinero y consume. Igual, por lejos, los hombres compraron más", dijo Sofía.

"Voy a regalarle bombones. Le gustan mucho los chocolates a mi novia y quiero sorprenderla. Me banca en todas. Estamos juntos hace tres años", dijo Ariel mientras elegía entre semiamargos, blancos y negros.

Los peluches son una tradición y Fisheye es casi un clásico en la ciudad. "Generamos muchas promos, para todos los bolsillos. Tenemos ositos desde los $50 y los súper gigantes que cuestan 1.200 pesos. Implementamos ahora chocolatería con mensajitos en $45, chupetines a $25 y la caja de bombones en $180. O la promo de un osito y una cajita de bombones en 180 pesos", contó Delia.

"Los hombres compran más en estas ocasiones. Pero es algo cultural, ellos siempre son los que tienen que regalar algo. Es como que la mujer espera su regalito y aunque en menor medida, ellas también llevan algo para sus novios o esposos", agregó. 

"Voy a regalarle un peluche porque le encantan y también una tarjeta. Estamos de novios hace dos años y nos llevamos bien, por eso quiero regalarle algo", dijo Martín, aunque, por pudor, no quiso fotos.

En la boutique "Q+" ofrecieron peluches entre los 160 y 300 pesos y tazas personalizadas o con mensajes de amor. "La venta arrancó con anticipación. Ya desde el jueves muchos hombres de distintas edades llevaron regalos y el sábado fue realmente movido. Miraron mucho, compararon precios y luego pagaron con tarjeta. ¿Ellas?. Llevaron poquito, pero vinieron", dijo Sol entre risas.

  Los perfumes fueron otra opción para el Día de los Enamorados y la perfumería frente a plaza Pringles tuvo ventas a cada momento. El gancho fue el descuento del diez por ciento para las fragancias nacionales y la promoción con una tarjeta regional de seis pagos sin interés.

"Tuvimos muy buena venta. Los perfumes nacionales salieron gracias al descuento y los importados con tarjeta, pero fue una buena semana de San Valentín para nosotros", expresó Lorena, encargada de Los Álamos.

"Los varones compraron más. Yo vendí sólo perfumes de mujer y mis compañeras lo mismo", contó entre risas y un poco sonrojada. "Los puntanos tienen buen gusto para elegir y un poco también buscan la moda. Lo que más salió fue el nuevo producto de Carolina Herrera y lo de Givenchy. Entre lo nacional el Prune", añadió.

Un hombre robusto, pero no menos romántico, ingresó al salón y eligió su regalo. "Quiero  un perfume de calidad, importado, para mi esposa. Estoy enamorado y se merece un perfume delicado", pidió. Mario se fue contento, con una caja enorme y la sonrisa amplia. Más brillante que la sonrisa de Jairo cuando canta 'Morir enamorado'.