"Chiquito" Quiroga, goleador gigante

Matías Alejandro Quiroga, el lungo de 1,94 metro, que nació hace 29 años en Batavia, en el sur provincial, es el futbolista sanluiseño con más ascensos a Primera División: subió con Unión de Santa Fe en 2011, con Gimnasia La Plata en 2013 y con Patronato de Paraná en 2015. Fue pieza clave para que Gimnasia de Jujuy zafe del descenso en 2014.
Sin embargo, “Chiquito” no había podido mover la red en Primera División. Apenas había jugado once partidos en la categoría superior, con Unión. Después, siempre fue un “9” codiciado por los entrenadores de la B Nacional. Hasta que llegó el salto con Patronato y Matías, pese a tentadoras ofertas del ascenso, decidió quedarse a pelearla.
Pasó la primera fecha sin minutos, hasta que Rubén Darío Forestello, el DT, lo mandó a la cancha ante Arsenal y Quilmes, tuvo un buen rendimiento y entonces fue titular frente a Belgrano de Córdoba.
El “Pirata” ganaba 1-0 con gol de tiro libre de Iván Etevenaux a los 14 minutos del primer tiempo. El sanluiseño guardaba sus gritos para la parte final. A los 5 minutos, de cabeza, su arma letal, empató el juego: abajo y contra el parante, imposible para Juan Carlos Olave. Y a los 18’ el “Caña” —como le dicen en Paraná— definió entrando por el costado izquierdo, con un toque sutil de zurda (foto) ante el achique del “1”, para la primera victoria del “Patrón” en la elite.
“El éxito es la suma de pequeños esfuerzos, repetidos día tras día”, se lee en su portada de WhatsApp, con la leyenda “Sacrificio…”.
Ahí está el resumen de su sentir por el fútbol. Vino de Batavia, a Juventud, sin inferiores y con movimientos que distaban de una chance directa en el primer equipo de la Liga local.
Era uno de los primeros en llegar a las prácticas y de los últimos en retirarse. En la práctica de los jueves no jugaba ni entre los titulares del equipo suplente. Poco a poco empezó a ganarse un lugar, y a hacer goles.
Hasta que Gerardo Quiroga, por entonces DT del “Juve” en el Argentino A, lo llevó al banco. Y tuvo sus primeros minutos en el césped de un campeonato de AFA.
Resistido y hasta abucheado, “Chiquito” siempre tuvo un temple enorme. “Hay que esperarlo, ya van a ver, tiene condiciones”, decía Quiroga, su entrenador, cuando le objetaban la decisión de incluirlo.
Pulió su participación con la pelota en los pies y se hizo aniquilador en el juego aéreo. De suplente pasó a ser titular. Anotó diez goles, en una ráfaga de 2008, y eso le permitió transformarse en el primer y único jugador que el fútbol puntano vendió a un equipo de primera, sea del país o del exterior, en quince temporadas de Argentino A. Y la venta (200.000 dólares) le representó al club un dinero suficiente para comprar el predio que hoy tiene en calle Franco Pastore.
Se fue al Audax Italiano de la primera división de Chile, y de allí, al reinado de los goles del ascenso albiceleste.
El sábado hizo sus primeros goles en la A. Matías anda, por estos días como si hubiese debutado ayer. La sonrisa se le sale de la cara y se nota del otro lado del teléfono: "Fue algo hermoso y uno de los motivos por los cuales decidí seguir en Paraná. Primero por- que el club me dio la posibilidad de continuar y después porque era la chance de regresar a primera y buscar continuidad".
Matías recuerda que cuando jugó con Unión en la A, el entrenador Kudelka lo usaba como único punta y pasaba mucho tiempo de espaldas al arco; hasta que el DT cambió esquema y lo relegó.
Sobre las diferencias de Nacional B y Primera, sintetizó: "Hay jugadores de más experiencia y  mejor técnica, pese a que el Nacional B creció mucho. En Primera hay un poco menos de roce, se puede jugar más".
La infancia en Batavia, el amor por la familia y Juventud, su primer club, siempre están en el recuerdo y en el presente. "Me puso contento el ascenso del Juve, lo seguí de cerca, como toda la campaña. Para San Luis es muy bueno que haya dos clubes compitiendo a nivel profesional".
Vive el momento con serenidad, y sabe que el próximo partido (lunes en Mendoza, ante Godoy Cruz) "habrá que revalidar lo hecho". Aún "Yagui" Forestello no confirmó el once inicial, pero después del doblete y el triunfo, cuesta pensar a Quiroga afuera de los titulares.
"Sigo trabajando para mejorar", remarca y se va al entrenamiento.
Esfuerzo, sacrificio y, en su caso, goles, la receta de "Chiquito" para llegar y mantenerse en el fútbol profesional.