Gran protagonismo tuvieron los dirigentes políticos puntanos durante la discusión del acuerdo con los holdouts. Transcurrían las primeras horas de la extensa reunión de la Cámara de Diputados y todas las miradas estaban puestas en la palabra de Diego Bossio, jefe del bloque disidente denominado Justicialista, quien había anticipado el acompañamiento al proyecto oficialista, aunque con algunos reparos. Pero promediando el discurso, tuvo palabras de reconocimiento para un político puntano. “Ya lo decía Endeiza, un legislador de San Luis, todo acuerdo relacionado a la deuda externa, debe pasar por el Congreso de la Nación”. A más de uno se le piantó un lagrimón. “El Gaucho sí que era un gran compañero, muy leal…” atinó a decir un asesor. Quizá comparándolo con el accionar de quienes llevan el mismo apellido y transitan el campo político provincial de los últimos tiempos. Al rato, Berta Arenas habló de que Adolfo Rodríguez Saá fue el único presidente que pidió que la deuda sea estudiada exhaustivamente y se compruebe su legitimidad a través del Congreso, y cerca de las 9 de la mañana del día siguientes, Luis Lusquiños, propuso una serie de valiosos cambios, varios de los cuales fueron aceptados por la bancada oficialista.
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