Sinergia extraordinaria: “Cirse” arrasó en Panacea

Llegaron esa misma tarde sabatina y no tardaron  en armar equipos y empezar a sonar.

Tanto los músicos de “Cirse” como sus fanáticos no querían estirar el debut en tierras puntanas. Y así se lo hicieron notar los locales.

La cantante Luciana “Luli” Segovia estuvo de buen humor, y fue al frente sin ningún prurito.

Presentaron temas de sus tres discos y algunos estrenos del próximo. Entre otros, sonaron “Miedos”, “Ritual” y “Mentiras” para arrancar bien al palo.

Luli no temía enfrentarse a los pibes en la valla y les estiraba el micrófono para participar, acosada por los flashes y las pantallas de los celulares inquisidores.

Los ‘cirseros’ los alabaron, “gracias por venir” le gritó un fanático y ella lo apuró: “Y por eso vamos a volver”. Gritos de algarabía totales, “por primera vez San Luis está presente en el mapa de Cirse” agradeció a todos la vocalista.

Con remera ramonera, borcegos, calza ajustada y pie en el bafle, la sensualidad emanaba en cada pose, es una artista con carisma y sensibilidad.

Luli posó para las primeras cámaras y chocaba palmas con los de adelante, las chicas, viendo a su heroína emulaban los gritos agudos y los pibes le gritaban de todo. Ella incentivó sensualmente y quebró cabezas con actitud, es una frontgirl de primera línea.

Mientras el bombo de Martín Magliano en la batería pechaba sin cesar, las guitarras afiladas de la dupla Gabriel Leopardi y Christian Bonelli arremetieron con cuerdas precisas, y además: regalaban las púas a cada rato. Los fans contentos.

“Si te gusta lo que escuchás, en la puerta están los discos” ofreció Luli, porque ellos se manejan de manera autogestionada y para los grupos independientes cada contribución los ayuda, por eso hubo merchandising de remeras, cds, posters y souvenirs en una mesa que fue devastada por la fascinación que lograron entre los presentes, que ganaron un autógrafo en la tapa de algún cd, además de saludos, firmas, fotos, y abrazos en Panacea bar después del show.

Después siguieron con “Contradicciones”, “Eléctrico”, “Confesión”, “Ecos” y de Fito Páez hicieron la versión más fuerte que se pueda realizar de “Ciudad de pobres corazones”, rabiosa y sentida.

“Hace poco nos mostraron un cover nuestro de una banda de acá” y acto seguido la invitó a Sofía Fernández -de “Requiem”- a cantar “Dejarte ir”.

“Me caso con esa chica” dijo un flaco cuando la vio hacer un fondo blanco de cerveza delante de todos.

Se fueron con “Cazador” y “Ácido” y el pedido abusivo de otra, tras dos horas de show.

“Se arma un buen agite cuando venís por primera vez y la gente canta los temas” dijo el bajista Sebastián Leopardi, más tranquilo, tras desarmar los equipos y llevarlos a un remis. La gira continuaba por Cuyo pero prometieron volver.