Los "grandes" del fútbol que siguen en deuda

Pasan los torneos, los ascensos, las fechas y los equipos periodísticos. Pero lo que nunca cambia en El Bajo o en El Coliseo es la infraestructura para la prensa. Nadie pone en discusión la dedicación y el esfuerzo de los encargados de atender a los periodistas en cada partido de local tanto de Juventud como de Estudiantes. Pero lo que genera preocupación son la falta de comodidades para los relatores, comentaristas y camarógrafos.

Estudiantes hace un rato largo que llegó a la B Nacional y por una cuestión de arraigo decidió no jugar más en el "Juan Gilberto Funes" y hacerlo en su estadio. Sin embargo sus cabinas no tienen ni vidrios, sus instalaciones eléctricas son precarias y conectar una línea de teléfono es un verdadero parto. Nunca hicieron una inversión en este ítem. Apenas una ampliación de vestuario para los árbitros y elencos rivales. Y lo concretaron porque de lo contrario la AFA no hubiese habilitado la cancha.

Juventud imitó a su archirrival. Desistió de ser local en La Punta para volver al barrio. Pero ahora, tras su ascenso, los medios foráneos que llegan a San Luis para cubrir a sus equipos son muchos y el club lo "soluciona" enviando a los colegas a la azotea, junto a los camarógrafos. El último presidente Auriazul que invirtió en infraestructura para la prensa fue Hugo Diez, hace 16 años. Entre los periodistas deportivos se repite este pedido: "Muchachos, es hora de construir más cabinas!".