Villa Mercedes: detienen a un preso que salió con permiso de la cárcel y no regresó

Rubén Hugo García añora la libertad por sobre todas las cosas. Tanto que, para él, esa condición no es negociable, ni siquiera con la Justicia. Lo demostró en tres oportunidades. Hace un tiempo cuando violó su libertad condicional, para robarle a una persona en la terminal de ómnibus de San Luis. Hace tres meses y medio, cuando volvieron a otorgarle autorización para salir de la Penitenciaría y regresar durante el día, y de esa forma cumplir con un trabajo que le habían conseguido, abusó nuevamente de ese beneficio. No volvió a la cárcel, se fugó. Estuvo prófugo hasta ayer, a la mañana, cuando los policías de la Brigada de Investigaciones lo ubicaron en el barrio El Criollo de Villa Mercedes. Incluso ahí, rodeado de efectivos, casi sin salida, como estaba, luchó por no perder su libertad. Corrió a las casas de sus vecinos y buscó esconderse en medio de unos cañaverales. Pero cayó de todas maneras.
El joven de 27 años había salido con permiso custodiado de la penitenciaría de San Luis el 27 de diciembre. Según explicó el comisario Juan Carlos Acevedo, el jefe de la Brigada de Investigaciones, no se trataba de una autorización transitoria para estar en su casa o visitar a su familia, sino para cumplir con la jornada de un trabajo que hacía en San Luis capital. Salía temprano y debía regresar en el día, al penal.
Hacía apenas tres días que la Justicia le había otorgado ese beneficio. Siguió las reglas durante esos tres días, pero el domingo en cuestión lo infringió. 
El 1º de marzo, el juez Carlos Raúl Varela, del Juzgado de Sentencia en lo Penal y Correccional de San Luis, solicitó su captura. 
Hace dos semanas los policías de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II comenzaron a recibir datos de que García podía estar en Guido al 1771, entre Francia y Lisandro de la Torre, en lo de su madre.  
Con el correr de los días corroboraron que así era. Seguros de que el prófugo estaba con su madre y dos hermanos, le requirieron al juez de Instrucción Penal Nº 2, Leandro Estrada, que los autorizara a allanar la vivienda del barrio El Criollo.