Siguen las quejas por falencias edilicias en la Normal de Niñas

Los 132 años de la Escuela Normal de Niñas, “Paula Domínguez de Bazán”, no son en vano, y tanto padres como alumnas, se cansaron de los achaques edilicios. Ayer, la directora de la institución, Miriam Villegas, recibió las quejas de un grupo de papás. Según ellos, la falta de agua y limpieza en los baños, de las salitas de jardín de infantes, hace que las pequeñas no quieran ir al sanitario. Aseguran que las tienen que enviar a clases con alcohol en gel.  Agregaron sus voces madres de chicas de primaria y secundaria, al decir que entre todas las fallas también está la inexistencia de calefacción en el colegio. Además de vidrios y bancos rotos. Villegas no quiso hablar con este matutino, pero los protestantes, no perdieron la oportunidad.

No es la primera vez que el colegio es mencionado por el desgaste de la infraestructura, a comienzos de abril, las chicas del secundario realizaron una sentada de dos días. En ambos casos criticaron la poca apertura de diálogo y la gestión de la directora.

“Tengo dos nenas. Una en salita de cuatro y otra en la de cinco. Desde hace una semana hay problemas con los baños. Al parecer después de las 10 ya no hay agua, entonces la cadena no se tira y todo queda ahí. Algunas nenas aguantan hasta llegar a la casa, y eso es muy insalubre”, contó Eduardo Alfonso. Él y otros papás mandan a las niñas con alcohol en gel y toallitas desinfectantes en la  bolsita.

Lo que mencionó Eduardo fue explayado en una nota que presentaron a la directora. En el escrito figura la lista de inconvenientes y la intención de los padres de ayudar en los arreglos. Villegas la recibió, con la promesa inmediata de pasarla al Ministerio de Educación. En el intercambio no ahondó en las quejas, ni tampoco se demoró en promesas de cambio.

“El año pasado la escuela recibió de Nación un monto de $80 mil. Para un edificio tan grande la suma es poca, pero nos pusimos contentos porque pensamos que alguna refacción habría. ¿En qué fue gastado?, la directora le puso a su oficina dos aires acondicionados y pintura. Además compuso su baño privado. Las aulas, las paredes, las ventanas y pasillos de la Normal no vieron un solo peso. Los vidrios y bancos aún están rotos”, expuso Felisa Escudero, quien integra la cooperadora escolar y tiene una nena en la primaria.

“Es una mujer que no escucha. Cuando alguna docente la cuestiona le hace un sumario, y a las chicas que hicieron la protesta en abril las tiene ‘caladas”, agregó.

Y el combo de reclamos sigue. Cristina Ortiz, mamá de una chica que asiste al secundario, dijo que cada vez que llueve, en el aula de su hija deben abrir un círculo y poner un cubo en el medio del salón. Tampoco hay calefacción y los bancos están dañados. Como si fuera poco, contó que hace un par de días  comenzó a circular el rumor de que un grupo de hombres utiliza las instalaciones para dormir en la noche.

"Un problema es la gestión de sus autoridades"

Adolfo Romero Alaniz, jefe del Programa Vínculos del Ministerio de Educación, dejó en claro que no hay un abandono por parte de la cartera, como piensan algunos padres. “Esa escuela siempre ha sido problemática. Me parece que un problema es la gestión de sus autoridades. Una vez nos plantearon que no tenían bancos, nosotros fuimos y encontramos escondidos una importante cantidad. Cada vez que nos buscan, estamos. Hemos hecho obras en el jardín, y en los sectores de primaria y secundaria”, apuntó.

En cuanto a las actuales demandas aclaró que no hay falta de agua, sino una necesidad de colocar un tanque nuevo o una bomba con mayor capacidad, ya que el líquido entra en menor cantidad. Aseveró que ya están al tanto y en miras de concretar el arreglo.

“Son escuelas viejas, no solamente es la Normal. También están la Belgrano, la Rivadavia, el Nacional”, reconoció el funcionario, que explicó que para todas hay proyectos de refacción. Adelantó que la cartera ya inició un concurso de precios, para poner cámaras de seguridad afuera de todas los edificios escolares de San Luis y Villa Mercedes.