No declararon el padrastro violador y la madre cómplice

Tan consistentes son los indicios de que Fidel Ignacio Talma Negrón violó y embarazó a su hijastra de 14 años, en el barrio Eva Perón de San Luis, que quizás por eso el defensor oficial le recomendó ayer que no declarara en la indagatoria, o que al menos no lo haga hasta que delinee una estrategia para rebatir los elementos de cargo. Uno es la pericia de ADN, que estableció que Talma Negrón es el padre de la bebé de la víctima, que nació hace 27 días. La madre de la chica abusada y pareja del imputado, Nilda Puebla, quien también fue detenida el martes y es, a entender de los investigadores, cómplice del delito, tampoco habló ayer ante el juez Penal Nº 2 de San Luis, Jorge Sabaini Zapata, informó el secretario del juzgado, Ariel Parrillis.

Talma Negrón, un albañil chileno de 51 años, está imputado por abuso sexual con acceso carnal, agravado por la relación de convivencia, detalló Parrillis. Puebla, por su parte, fue notificada ayer en tribunales de que enfrenta el mismo cargo que su pareja, sólo que en calidad de partícipe necesaria. Ambos fueron trasladados después de media mañana desde la seccional donde están alojados, la Comisaría 39ª del barrio Eva Perón, al juzgado.

Parrillis refirió que el defensor oficial subrogante, Juan Esteban Pedernera, los asistió a ambos. Esto indica que, al menos hasta ayer, entre los imputados no había intereses contrapuestos. Pedernera pidió, en ambos casos, que la detención se prorrogue durante ocho días, para poder leer de modo minucioso el expediente, analizar la prueba incorporada y ver en dónde se vislumbra algún intersticio para derribar las sospechas. Hasta ayer, cuando El Diario dialogó con el secretario del juzgado, el defensor oficial no le había solicitado al juez ninguna medida de prueba a favor de los arrestados.

Según testimonios incorporados durante la instrucción de la causa, hace unos tres años que Talma Negrón y Puebla vivían juntos. Residían en propiedades lindantes y conectadas. La mujer tiene nueve hijos, pero al inicio de la pesquisa con ella sólo estaban cuatro nenas, de 14, 12, 10 y 8 años.

En febrero de este año, las más pequeñas fueron a la casa de una hermana mayor, de 21 años, y le revelaron que la adolescente de 14 esperaba un bebé de su padrastro. La muchacha le confirmaría luego a su hermana más grande que Talma Negrón abusaba de ella desde hacía meses y que, efectivamente, producto de esos ultrajes, estaba encinta. La joven de 21 años hizo la denuncia en la Comisaría 39ª. Después se presentó en el juzgado Penal Nº 2 y la ratificó, lo que habilitó al magistrado a avanzar en la investigación.

Como parte de ella, ordenó que una psicóloga del Poder Judicial entrevistara en Cámara Gesell a la chica embarazada y a sus hermanas menores y que le tomaran las muestras a la víctima, a Talma Negrón y a la beba, para establecer si había vínculo biológico. Confirmaron que así era. Luego de tener ese resultado, el juez ordenó la detención del padrastro y de la madre de la víctima.