Denunció que la violaron y una pericia reveló que tiene daño psicológico
El estudio concluyó que el hecho le afectó su autoestima y sus relaciones con otras personas. El denunciado, y exfuncionario del exintendente Mario Raúl Merlo, no fue imputado hasta ahora.
La joven que a finales del año pasado se hizo de valor y denunció que fue violada por J.G., un abogado de Villa Mercedes, se sometió a una pericia psicológica, una prueba infaltable en los casos de abuso sexual. Los especialistas del Cuerpo Profesional Forense del Poder Judicial concluyeron, entre otros puntos, que la mujer presenta un trastorno emocional a causa del "hecho denunciado".
El par de psicólogos que la evaluaron advirtieron que presenta secuelas, tales como pérdida de la autoestima, algo que se agudizó con el tiempo porque "fueron muchos años de sufrimiento".
Refirieron que ese "trastorno emocional ocasionado por el hecho denunciado" creció con el tiempo. No obstante, rescataron que sus consecuencias se morigeraron gracias a la terapia psicológica y psiquiátrica que recibe.
Indicaron que experimenta sentimientos de culpa y tiene problemas para relacionarse con otras personas, ya sean compañeros de estudio, familiares o vecinos. Eso ha dificultado, por ejemplo, que pueda avanzar con sus estudios universtarios.
A pesar de los resultados de esa pericia, la causa hasta el momento no ha tenido movimientos significativos. Pese a faltar solo un mes para que se cumpla un año de la denuncia, sobre el abogado, quien además fue funcionario durante las últimas intendencias de Mario Raúl Merlo, no pesa ninguna imputación.
Hace apenas un par de meses, Gonzalo Estrada, el abogado de la chica, denunció a J.G. porque asegura que lo interceptó a la salida de la parroquia Nuestra Señora de La Merced y le ordenó que renunciara a la causa en su contra porque si no le haría a su hija lo mismo que le había hecho a la joven que lo acusa de violación. "Renunciá porque tenés una hija y le voy a hacer lo mismo que a la otra pendeja pu...", sostiene Estrada que le dijo.
La única medida en contra del exfuncionario fue el allanamiento a su domicilio, realizado al poco tiempo que todo salió a la luz. En esa requisa le secuestraron dispositivos electrónicos. Pero, según reveló una fuente, a sabiendas de que fue denunciado por abuso sexual, para ese entonces J.G. ya había cancelado todas sus redes sociales, uno de los medios a través de los cuales había chateado con la joven que lo acusa de violación.


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