Denuncian abandono de la cancha de Estudiantes

Estudiantes tiene 96 años de historia y ver el "Coliseo" abandonado afectó a los hinchas, que decidieron denunciar este dejo de parte de la dirigencia encabezada por Carlos Ahumada.

Un grupo de simpatizantes compraron candados para los portones, y ante la presencia de oficiales de la Comisaría Sexta, y dos testigos, se labró un acta en la que se detalla el estado de precariedad.

Da pena ver las instalaciones. Las tribunas deterioradas. Los vestuarios con la puerta de acceso  abierta. El portón principal de par en par. El campo de juego muy desparejo. Parecen las instalaciones de una institución que hace años no abre sus puertas, y no la de un club que está jugando en la segunda división del fútbol argentino.

Los hinchas están dolidos porque se sienten estafados, no sólo porque Ahumada se llevó la localía, sino también porque se olvidó de la casa del Verde. El Coliseo vivió grandes fiestas. "Lo que pasa es que el mexicano no sabe nada de nuestro club, a él no le importa Estudiantes, le importan sus intereses. Si le interesara un poco jugaría de local en nuestra cancha e invertiría para mejorar las instalaciones. Es lamentable ver cómo se cae a pedazos y él no hace nada", dijo uno de los hinchas que estaba ayer viendo el partido de las inferiores que juegan en AFA.

Mientras Ahumada pone plata en Lobos, Buenos Aires, el "Coliseo" es tierra de nadie. Cualquiera que pase puede entrar sin problemas, ni canchero tiene. La gente de Atlético Tucumán, que jugó con los pibes del Verde, miraba asombrado el abandono. No podían creer que una entidad del Nacional B tenga un estadio en esas condiciones. Se miraban de reojo y hablaban por lo bajo, y no salían del asombro.

"Ahumada se adueñó del club. Hace y deshace, y desgraciadamente nadie le pone un freno. Se le antojó irse a jugar a Buenos Aires. Dejó la cancha en pésimo estado.  Sólo falta que le cambie los colores a la camiseta", aseveró otro de los simpatizantes enojados con el mexicano.

Hay mucha bronca en el pueblo Albiverde. Y no es para menos. Sienten impotencia porque no pueden creer lo que Ahumada está haciendo por el club. O mejor dicho lo que no hace, porque lo tiene abandonado.

En una de las populares, viendo el partido de inferiores, estaba Gastón Sosa, hincha y socio,  que al igual que todos los simpatizantes, quiere el regreso del Verde a casa. "No entiendo nada. Pasa el tiempo y más bronca me da todo esto. Entrar al "Coliseo" y verlo en estas condiciones me duele mucho. Yo me crié acá. Hablamos con otros hinchas, amigos y vecinos, y no entendemos cómo se vino abajo el "Coliseo". Hay que ponerle un freno a este hombre, no puede ser que haga lo que quiera", dijo Sosa.

Todos coincidían. Parece que la tristeza era el sentimiento que invadía a todos los hinchas que estaban en la cancha. Veían el partido de los pibes, pero el tema de conversación eran las instalaciones de la institución.

Carlos estaba sentado solo en la tribuna. Tímidamente se acercó y también se despachó con todo. "Estudiantes tiene historia y es grande porque nació grande. Los dirigentes sólo están de paso. Un club es de los socios, pero para hacerse socio acá tenés que poner cinco mil pesos, y ¿qué laburante tiene esa plata?, nadie. Lo que quieren es poner su gente y adueñarse de todo. El mexicano tiene toda la familia en la comisión directiva. Pregunten. Averigüen. Si a algunos de los dirigentes que él puso le hacés una pregunta de Estudiantes, no la contesta, porque no sabe nada. Lo que me sorprende es que los dirigentes de Estudiantes de San Luis le permitan hacer eso. Le entregaron el club", tiró el veterano hincha que se acercó y no se guardó nada.

Mientras jugaban las inferiores se podía ver cómo la pelota picaba para cualquier lado. Hasta el campo de juego está deteriorado. Del  otro lado se podían ver las cabinas de transmisión. Sin ventana. Sin puerta. Basta acercarse para ver que ni siquiera están los enchufes en condiciones. Cuando llueve se inundan y hasta corren riesgos los periodistas, porque los equipos de transmisión se mojan y son un serio peligro.

Nadie está excento de que le pueda pasar algo. Como están las instalaciones, hasta la gente que se ubica en las tribunas corre peligro. El estado de abandono es tan grande, que los hinchas quieren hacer algo para mejorar esto.

"Es muy triste ver nuestra casa acá. Hace unos años estábamos en la local y soñábamos con jugar un torneo de AFA. Como hincha uno quiere lo mejor, pero no a cualquier precio. Yo antes sabía que cada quince días había un partido acá. O en la semana me daba una vuelta para ver a los muchachos entrenar. Ahora no tenemos prácticas, no hay partidos de Primera, la cancha se viene abajo. Pensábamos que cuando llegamos al Nacional B íbamos a estar en Disney, pero nada más alejado de la realidad", dijo Sebastián, hincha y vecino.

Si de afuera se ve el deterioro, de adentro es más lamentable. Una cancha con historia, que la están dejando venir abajo. ¿La querrán levantar? ¿Invertirán para mejorar las condiciones edicilias? ¿O se seguirá poniendo dinero en Lobos, dejando de lado que Estudiantes es de San Luis y debe jugar en su casa?

Ahumada no solo se lleva la localía, sino que deja que el "Coliseo", con tantos años de historia, se caiga a pedazos.