La mala alimentación, un vicio que comienza desde la cuna

No quiero comer eso, no me gusta", es lo primero que dice un niño cuando los padres le ofrecen un alimento que nunca probó. Dejar de dárselo es una mala decisión. Los nutricionistas aseguran que los vicios alimenticios y los gustos que los niños van a tener, comienzan a gestarse desde que dejan la leche materna y empiezan a "aprender a comer".  La directora de la carrera de Nutrición de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), Nora Sosa, aseguró que "comer es un acto que los padres le enseñan a sus hijos y que las preferencias que tengan desde chicos están influenciadas por los adultos. Por eso, es fundamental educarlos para que consuman platos variados y nutritivos".

Pero además de hacerlo en la casa, también es necesario que los niños y adolescentes puedan continuar con hábitos saludables en otras instituciones, como la escuela. Emilio Costa y Alejandra Arteaga brindan talleres gratuitos de nutrición y educación física en centros de la salud de la ciudad. Sostuvieron que la educación alimentaria debería ser una materia más en las escuelas. "La tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo mostró que más del 50 por ciento es sedentario y tiene una mala alimentación. Es un número altísimo”, remarcó Costa.

Arteaga sostuvo que los bufett en las escuelas no ofrecen productos sanos sino que sólo aportan azúcar agregada al organismo. Por eso, para que los niños sepan elegir, les entregan una lista de "golosinas saludables" para que compren aquellas que tengan algún nutriente.

Argentina es un país de malos hábitos. Según estudios realizados, es el que más consume gaseosa y la ingesta de azúcar triplica la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y estas prácticas se reflejan en datos alarmantes. En la última Encuesta Mundial de Salud Escolar (EMSE), en nuestro país el sobrepeso en adolescentes de 13 a 15 años aumentó del 24,5% al 28,6% entre el 2007 y el 2012.

Además, las publicidades que se transmiten en la televisión nacional promocionan productos con bajo valor nutricional. De cada 10 alimentos que se publican durante los cortes publicitarios, nueve no son para nada "sanos". Y la persuasión, a través de personajes famosos o concursos, son un común denominador en espacios dedicados exclusivamente a los niños. Sin embargo, no existen leyes que lo regulen directamente. Lo único que hay son algunas que lo abordan parcialmente como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual o la de Defensa del Consumidor.

Por eso, los nutricionistas hacen hincapié en la importancia del acompañamiento constante de los adultos. Y es que en un mundo tan acelerado, en donde los chicos comen fuera de su casa, solos o con sus amigos, el ejemplo de los padres es indispensable para evitar que sus hijos copien malos hábitos.