Vigorexia

A quienes nunca experimentaron obsesión por su imagen corporal al punto de impedirles seguir funcionanando habitualmente en su vida, este tipo de padecimeinto es poco comprendido.
En las sociedades occidentales, el ideal femenino es ser delgado. En los hombres, sin embargo, se los alienta a ser grandes y musculosos, esta búsqueda es menos habitual en mujeres.
La vigorexia es un trastorno en el cual una persona constantemente se preocupa por no parecer demasiado pequeña y débil. 
Esta exagerada preocupación por su imagen corporal los lleva a estar “patológicamente” preocupados por la apariencia del cuerpo como un todo, están preocupados de no ser suficientemente grandes o musculosos, su vida se consume por el levantamiento de pesas y actividades asociadas, estas conductas los llevan a empezar a ajustarse a una dieta baja en grasas, hipocalóricas, y alta en proteínas, hiperproteicas, preocupaciones por el peso corporal y la distorsión de la imagen corporal, lo cual  trae la asociación con la categoría de trastornos alimentarios , incluyéndose dentro de los trastornos no especificados de la conducta alimentaria.
La vigorexia o dismorfia muscular requiere de un abordaje interdisciplinario, con  médico clínico, psicólogo y nutricionista, que pueda dar una comprensión global de los factores que intervienen, ya sean hereditarios, de relación interpersonal y sociales. La interconsulta con psiquiatría se solicita ante la aparición de alguna comorbilidad psicopatológica.
Las personas que padecen esta enfermedad nunca llegan a sentir que están en su peso ideal, y mucho menos aún que han llegado a tener la masa muscular que buscan. Es por esto que es normal que utilicen modos artificiales que pueden favorecer una dieta o el rendimiento físico, exponiéndose al daño que produce el consume de estos productos.
El tipo de sustancias más comunes que emplean no son alimentos saludables, muy por el contrario, utilizan drogas sin indicación o prescripción médica, que están muy lejos de cuidarlos, lo que termina por  causar factores adversos a corto plazo.
Es común que muchos deportistas consuman este tipo de sustancias, pero siempre deben estar supervisadas, dado que es muy común que en muchos lugares se vendan suplementos sin previa consulta a un especialista.
Mi recomendación es que si están por empezar a entrenar, siempre es conveniente hacer una consulta a un especialista y no dejarse vender productos porque lo haya utilizado tal persona y le hizo bien, cada organismo es diferente y para cada uno hay requerimientos diferentes.
A modo muy amplio se podría decir que los deportistas son más críticos con sus cuerpos y sus pesos que los que se ejercitan en forma recreativa o los que directamente no realizan ninguna actividad física.
La combinatoria de buena performance deportiva, imagen y peso corporal pueden desembocar en un trastorno de la imagen corporal como la dismorfia corporal.
Es muy importante la detección temprana, lo que hace que el paciente pueda encontrar un modo sano y saludable de vivir.