Doce coros pusieron sus voces en Merlo le canta a América

Este año, el número 21 que se hace ininterrumpidamente, la temática del encuentro coral más importante de la provincia fue “Merlo le canta al agua, al sol y a la tierra”. En la tradicional reunión hubo artistas de diferentes ciudades que se congregaron en la localidad.

Además de los 12 coros invitados, que reunieron más de 450 coreutas, se sumaron muchos curiosos para participar de las tres fechas que se realizaron con un cierre inesperado. Por el mal clima, la despedida el domingo a la tarde que estaba prevista al aire libre en Pasos Malos tuvo que realizarse en el Club Spa de Villa de Merlo.

“Fueron días muy positivos en lo cultural y lo turístico”, relató Santiago Trobo, el histórico organizador de las reuniones corales, un hombre que siempre está dispuesto a sumar las nuevas tendencias.

Este año, a las voces corales le sumó en el cierre el agregado de los músicos Franco Busto en violín y la percusión de Luis Ocampo sobre la pista sinfónica (creada por el director Martín Cristini) de un tema del artista celta Klannar. También hubo interpretación con acrobacias en tela del grupo “Pum Para Arriba”, el grupo de ritmos africanos "Mekoroké" y el Ballet Inquillay, quienes representaron los tres elementos elegidos para el tributo.

Además de los elementos coreográficos que enriquecen la labor de los coros, otra de las novedades que se vieron en la edición 21ª fue que muchas agrupaciones empezaron sus presentaciones cantando desde las butacas o los accesos del público. Uno de los que se sumó a esa tendencia fue el coro de General Villegas, dirigido por Luis Giagante.

Otros de los que llamaron la atención por sus performances fueron el Coro PreUniversitario de San Juan, a cargo de la directora Aída Del Cid, con tres cambios de vestuario y fragmentos de ópera.

El coro del country "Mi Refugio", dirigido por Paula Hanesman, también tuvo elogios por lo atípico de su propuesta. La agrupación presentó una variedad de cuartetos tradicionales desde “El bombón asesino”, pasando por "Una ráfaga de amor" y terminó con un popurrí de "Márama", a las que se sumaron arreglos vocales y coreografías.

De los locales, una de las propuestas que siempre llama la atención fue el "Coral Rock", a cargo de Martín Cristini y donde milita Trobo, pura y exclusivamente dedicado al rock nacional.

En esta edición, el conjunto ingresó al escenario no en formación sino cada uno por su cuenta, mientras que el director armaba la escena y se sumaban instrumentos. Al final la gente cantó los clásicos nacionales, lo que le dio al set un clima de peña o un fogón.

Desde el viernes a la tarde hasta la mañana del domingo, en Merlo, como hace 21 años, se vivieron veladas de excelente nivel que le dieron una vida especial al frío fin de semana.

“El nivel de los 12 coros que estuvieron en este evento fue muy bueno”, clasificó Trobo, quien no detiene su marcha y ya piensa en la edición local, la de “San Luis le Canta a América” como sucedió el año pasado. En noviembre tiene pensado repetir el “Merlo le canta a América” como segunda fecha.