Áspera reunión con la Nación por la aplicación de fitosanitarios

El ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción, Cristian Moleker, mantuvo una dura reunión con el director nacional de Agricultura del Ministerio de Agroindustria de la Nación, Ignacio Garciarena, quien visitó la Provincia para hablar sobre agroquímicos y, sobre todo, analizar la medida tomada por San Luis, que restringió las aplicaciones a no menos de 1.500 metros en zonas periurbanas por motivos sanitarios.

El funcionario nacional estuvo acompañado por la coordinadora de Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable, María Beatriz Giraudo. Tras el encuentro, los funcionarios declararon de forma muy política: “Decidimos continuar con los trabajos conjuntos para la elaboración de nuevos proyectos que contribuyan al cuidado de la salud de los habitantes de San Luis”, expresaron sin fisuras.

En realidad, más allá de formalismos, había expectativa por conocer las intenciones de la gente de Nación, que eran disímiles según la fuente a la que se consultara. Los dirigentes rurales puntanos aseguraban por lo bajo que venían “a protestar por la decisión del Gobierno de San Luis de alejar el radio de aplicación”. En cambio en Portezuelo hablaban de una “reunión técnica”.

El encuentro duró aproximadamente tres horas. Moleker les brindó toda la información que maneja el Ministerio sobre agroquímicos y los argumentos que llevaron a determinar la distancia de las aplicaciones bajo el concepto precautorio. “Fue una reunión muy positiva, que tuvo intercambio de información y coincidencia en general sobre nuestra realidad en cuanto a las aplicaciones de fitosanitarios. Les transmitimos a los funcionarios nacionales que no somos unos improvisados. Hicimos relevamientos y encontramos la evidencia de que no se está haciendo un buen uso de los químicos en San Luis”, aseguró el ministro.

“La primera reglamentación, la cual determinó un sistema fitosanitario, en la que participaron los distintos actores dando su acuerdo a través de sus firmas, hoy sabemos que no se cumple. En la evaluación pudimos ver que las máquinas aplicadoras no tenían las inspecciones técnicas correspondientes y tampoco estaban inscriptas en el Ministerio. Además, sólo siete ingenieros agrónomos de 60 que recibieron la capacitación confeccionan la receta para la compra de agroquímicos. ¿Cómo podemos confiar en que se realizan buenas prácticas agrícolas en las zonas buffer, si no han cumplido con estos requerimientos? Por eso, ante este panorama, nosotros hacemos prevención”, agregó Moleker en relación a los planes que el Estado provincial lleva adelante para poder regular el uso de fitosanitarios.

El diálogo está abierto para quienes necesiten expresar su opinión, pero existen condiciones que de alguna manera hacen a la buena convivencia. "Hablamos con Nación de que ya no discutimos la distancia, sino que queremos alcanzar un sistema que nos dé tranquilidad y nos asegure que la ley se cumple. Recién ahí será momento de plantearse a qué cantidad de metros deben hacerse las aplicaciones”, enfatizó Moleker, quien agregó de manera terminante que “el Ministerio de Agroindustria de la Nación, a través de sus representantes, podrá no estar de acuerdo con la metodología, pero ésta es una decisión política. El gobernador, Alberto Rodríguez Saá, puso en primer lugar del ranking de sus prioridades la salud de las personas”.

Según el ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción, San Luis no es la única provincia que afronta esa clase de conflictos. “Nosotros pateamos el tablero y sinceramos lo que ocurre en la práctica con el uso de las sustancias químicas, porque hasta acá hemos visto que puede ser rentable para la agricultura, pero no está siendo sustentable”. 

A la salida del encuentro, Garciarena y Giraudo hablaron con El Diario, el único medio presente tras la reunión, para comentar lo que los había traído a San Luis. “El motivo fundamental de la reunión fue ponernos a disposición en lo que sea necesario en referencia a la normativa que puso en vigencia la provincia sobre el uso de fitosanitarios”, dijo Giraudo, quien coincidió en que la reunión fue excelente y recordó que no es el único tema con el que trabajan junto a San Luis.  

“El intercambio de ideas fue muy rico, lo que generó propuestas para trabajar en el futuro entre ambos equipos técnicos de los ministerios. Hubo varias cuestiones interesantes, pero para destacar encontramos el desafío que representa el uso de buenas prácticas agrícolas con la activa participación de todos los actores involucrados, que somos muchos”, coincidieron los dos funcionarios.

“En cuanto a las distancias, nosotros tenemos algunas diferencias de opinión basadas en nuestra experiencia de aplicaciones y mediciones, pero respetamos el principio de que cada provincia tiene su potestad para reglamentar”, concluyó Giraudo, quien aseguró que deben imponer el cumplimiento de las leyes y, de no ser así, aplicar penalizaciones.