La “mega demolición” en Wuhan, China, duró solamente 10 segundo y sirvió para dar paso a un nuevo parque empresarial con zona comercial, edificios y un rascacielos de 648 metros de altura denominado 'Wuhan Chow Tai Fook' que tienen previsto que finalice a fines de 2022.
La implosión sincronizada de las 19 torres de hormigón armado, los 12 pisos y 150.000 metros cuadrados de superficie total, hizo que fuese el proyecto de implosión de edificios más grande del país asiático, utilizando unas cinco toneladas de explosivos plásticos, distribuidos a más de 120.000 puntos críticos de las estructuras de las viviendas.
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