El Concejo le entregó el título a la familia de la abogada mercedina

"Hoy puedo decir que cumplí". Alfredo Lartigue aseguró con sus ojos llenos de lágrimas que cerró un círculo, que pudo cumplir con esa promesa que le hizo a su esposa Ana Rosa Páez antes de morir. Después de un año de idas, venidas, preguntas sin respuestas y una campaña que recibió miles de adherentes, "Fredy" y su hijo Lucas, recibieron en forma simbólica el título de abogada que Ana se ganó poco antes de caer ante el cáncer, en el 2016. La ceremonia fue en el Concejo Deliberante.

El momento que tanto habían esperado los Lartigue llegó. De la mano de sus tías y amigos de la familia, Lucas fue el primero en tomar el título enmarcado en madera y con un impecable vidrio que cubría el frente. Su papá lo acompañó con un mezcla de tristeza y satisfacción que se reflejó en una tímida sonrisa y en sus ojos húmedos.  Ambos levantaron el documento con orgullo ante sus seres queridos que se pusieron de pie para aplaudirlos ante todo el Legislativo. A su lado, una foto gigante de Ana en blanco y negro los observaba.

"Mi mamá es mi referente de vida. Que no haya tenido la posibilidad de recibir su título en su momento fue un impacto muy fuerte en nuestras vidas y el hecho de haber pasado por tanta burocracia hizo que fuese todo más doloroso, el hecho de que terminemos esto es bastante aliviador", dijo Lucas, futuro abogado.

Para los amigos y familiares de los Lartigue, la distinción en el Legislativo fue como presenciar el acto de colación que Ana tendría que haber celebrado en la Universidad de Lomas de Zamora, donde se recibió con honores y altas calificaciones. También, aseguraron, fue una especie de oda a la lucha que encabezaron "Fredy" y Lucas ante la falta de respuestas que recibieron de la casa de estudios, que tardó en otorgarles el título post mortem y que en su lugar, les dieron un simple certificado.

"Para todos es una mezcla de emociones, inexplicable. La emoción pasó y ahora sentimos alivio, si tendría que usar una palabra", expresó la cuñada, Teresita Lartigue. Verónica Páez, hermana de Ana, describió que el proceso que vivieron todos, desde el inicio de la cruzada para recuperar el título hasta la entrega en el Concejo, fue "muy raro". "Hoy estamos contentos por todo lo que lograron mi cuñado y mi sobrino, pero fue muy difícil. Creo que la universidad debería haberle entregado el título a Ana como lo hacen con todos, pero bueno, celebramos lo que pasó después de toda la movida que se armó", destacó Verónica.

El concejal Oscar Montero, quien estuvo al frente de la iniciativa en el Legislativo, resaltó que el Concejo "sólo se hizo eco de un pedido de la familia para que se cumpla con algo que no debería haberse dado de esta manera. Esta campaña nos llegó al corazón de todos los concejales y traspasó las fronteras de Villa Mercedes. Por eso queríamos entregar este título en representación de los diferentes estratos de la sociedad", aseguró.

Mario Echeverría, uno de los conocidos de la familia que integró la entrega simbólica, le dedicó un mensaje a su amigo Alfredo y a su hijo: "Éste es un reconocimiento a los valores. Todos pudimos aportar y ayudar a que esto se hiciera realidad, pero fue muy poco en referencia lo que hizo Ana para estudiar. Ella lo hizo siendo madre, ama de casa y trabajadora. Pasó por una enfermedad complicada y aún así no bajó los brazos, ése es el título más importante".

Entre abrazos y lágrimas "Fredy" agradeció a todos los que lo ayudaron a lograr su sueño y los despidió con una frase que lo ayudó a seguir adelante: "La fe mueve montañas y la unión hace la fuerza. Si queremos lograr lo que nos proponemos, podemos hacerlo sin importar los obstáculos".