Barrileteada y mates, en el festejo por el Día de la Familia

Después de varias semanas de preparación y nervios, los más de cien alumnos de la escuela “Mahatma Gandhi” salieron a remontar sus barriletes. Acompañados por sus seres más queridos coparon una de las plazas del complejo La Ribera, donde funciona el colegio, para celebrar el Día de la Familia.

La escuela bilingüe dividió la barrileteada en dos días para que todos los alumnos, desde primer a sexto grado, pudieran participar y disfrutar junto a sus familiares. La primera jornada fue el jueves y la segunda ayer, ambas durante la mañana. 

“Esta es la tercera vez que armamos una barrileteada por el Día de la Familia. Como colegio buscamos institucionalizar esta actividad para que los alumnos puedan compartir una jornada  distinta con sus tutores y lo hagan cada año. Desde que arrancamos las clases ellos ya saben que en octubre nos reunimos para este día tan especial y se entusiasman mucho por este encuentro porque se involucran todos”, comentó María Elena Gurruchaga, directora de la Mahatma Gandhi. 

Durante la actividad, los nenes y nenas sacaron a relucir sus cometas, cada una con un estilo particular. Luciano López, el docente de educación física que estuvo a cargo de las jornadas, comentó que el estilo y tamaño del barrilete fue a libre elección. “Aunque algunos decidieron comprarlos o traer los que ya tenían, todos se destacaron”, expresó. 

Volaron todo tipo de barriletes: pequeños, medianos y gigantes. En los grupos de primer a tercer grado resaltaron las tradicionales cometas en forma de rombo. Mientras que en los de cuarto, quinto y sexto, abundaron las portadas con algún equipo de fútbol como Boca y River, otros eligieron ponerles su nombre, algún apodo o el año al que pertenecían. Tampoco faltaron los personajes de comics como el Hombre Araña o Batman. 

En cuanto a los materiales eligieron desde bolsas, cartulinas, papel especialmente preparado para hacer barriletes y hasta tela de avión de todos los colores. 

Incluso el docente comentó que para la preparación mezclaron conocimientos de materias como matemática (cómo formar un rombo o un triángulo) y arte (para la decoración). 

López añadió que para este año decidieron armar los diseños en casa y no en las aulas. "La primera vez que se hizo la barrileteada invitamos a los padres a que vinieran a la escuela para ayudarlos con la preparación pero notamos que muchos trabajan y no podían asistir. La segunda vez sólo participaron los de segundo ciclo y para el 2017 decidimos que lo mejor sería que cada uno trajera el producto terminado para que los papás y mamás que no podían venir, los ayudaran en el hogar", señaló.

El docente resaltó que debido al cambio de la modalidad, notaron que "se sumaron muchos más tutores porque tenían la posibilidad de estar en el proceso de creación durante el tiempo que ellos disponían. Los chicos nos contaron, muy alegres, que se prendieron hasta sus hermanitos, abuelos y amigos. Logramos buenos resultados", aseguró. 

Además de ver volar las coloridas y originales cometas, los niños y los tutores aprovecharon para salir de sus rutinas y usaron la mañana para compartir mates, facturas y snacks al aire libre. Los vecinos de la zona también quisieron participar y se arrimaron al predio con sus reposeras. 

"Es muy importante que se generen estos espacios de encuentro. Como integrantes de un equipo educativo nos interesa forjar vínculos verdaderos y fuertes entre los más pequeños, sus seres queridos y la comunidad en general. Y siempre buscamos que sea desde el juego, la cultura o la lectura. Con esta actividad apuntamos a eso", resaltó la directora.