Libaak, el villamercedino campeón del mundo

Nunca tuve presión. Mis papás (Gabriel y Mercedes) siempre me dijeron que juegue y me divierta”, cuenta Valentino Libaak, con timidez pero a su vez con mucha seguridad, lo que puede ser la clave que ayude a conquistar tantas metas con apenas 12 años.

“Tino”, como le dicen los amigos y familiares, es el actual número uno del ranking nacional Sub 12 y viene de consagrarse junto a Ramiro Valenzuela, de Lomas de Zamora, campeón del mundo en el Open de Menores que se jugó en Málaga, España, del 9 al 15 de octubre.

“Fue un torneo duro, había muchas parejas con buen nivel. Mi objetivo era ganar, pero si no podía no importaba”, comenta Valentino al Suple DxT, con solo un par de horas en suelo villamercedino y un cansancio todavía visible producto del largo viaje con escala en Madrid.

“Jugamos segunda ronda, octavos, cuartos, semifinal y final. En el último partido no empezamos bien. Arrancamos 2-5 abajo pero lo dimos vuelta y ganamos el primer set 7-6 (6-2). En el segundo nos mantuvimos y cerramos 6-3 arriba”, recuerda Valentino sobre la final ganada ante la pareja número dos de España compuesta por Guillermo Collado y Raúl Peralta.

El camino a Málaga

Para desembarcar en Málaga “Tino” debió sortear cuatro selectivos nacionales y un torneo master. La dupla Libaak-Valenzuela ganó los selectivos de Buenos Aires, Villa Mercedes y Mar del Plata; en tanto cayó en la final en Rosario. En el master de La Plata consiguió el boleto a España tras pasar con éxito el duelo definitorio.

“Con Ramiro (por Valenzuela) nos conocemos hace mucho pero jugamos juntos hace un año. Nos entendemos bien en la cancha y eso es bueno, todo es más fácil”, comentó el villamercedino, que señaló que el enfrentamiento por cuartos de final fue uno de más duros. “Jugamos contra la pareja tres de España. Perdíamos 1-0 (1-6) y lo dimos vuelta en el segundo (6-4); en el tercero nos quedamos con el súper tiebrek 15-13”, dijo.

Su segundo hogar

Valentino respira pádel desde los tres años. Su papá práctica desde hace mucho tiempo e incluso tiene un club (Smash Pádel) que lo ve pelotear sagradamente todos los días. “Paso muchas horas en el club, salvo a la tarde que voy al colegio -cursa sexto grado en el Madre Cabrini- después estoy jugando”, subraya “Tino”, respecto a lo que es sin dudas su segundo hogar.

Previo a viajar a Málaga Valentino cumplió una minuciosa preparación. De la mano del profesor Hugo Luffi pulió la técnica, pese a tener un talento innato. “Entrenaba cuatro veces por semana, mucho peloteo -con canasto- para mejorar el centro de impacto. También jugaba”, expresó.

Al igual que todo chico de su edad que lucha por cumplir un sueño, el suyo es convertirse en profesional. Formar parte del World Padel Tour con los mejores palistas del mundo. “Ése es mi objetivo, ojalá algún día pueda llegar”, tiró el campeón del mundo Sub 12 antes de despedirse, quien sabe que todavía le queda un largo camino en el circuito de menores.

Calidad, tiene de sobra.